Una historia de amor trágico de la que nos hacemos parte al observar la figura de tan hermosos volcanes.
Esta historia se desarrolla hace miles de años, en pleno esplendor del imperio azteca.
Enemigos comunes, los aztecas y los tlaxcaltecas, cuyo cacique decidió liberar a su pueblo de opresión a manera de guerra.
El cacique, tenía una hija llamada Iztaccíhuatl, la más hermosa princesa, la cual, se enamoró profundamente de un guerrero llamado Popocatépetl.
El amor de ambos era inmenso, y mutuo, tanto, que Popocatépetl pidió al cacique la mano de su hija. Su padre accedió con la condición de otorgarle la victoria en la guerra que entonces se desataba, lo que el guerrero aceptó, entonces regresaría triunfal a tomar la mano de su amada Izta.
Sin embargo, pasado algún tiempo, llegó a los oídos de la princesa un rumor que aseguraba la muerte del guerrero Popocatépetl, al quedar totalmente devastada, Izta se quitó la vida.
No pasaría mucho tiempo para que el guerrero regresara victorioso de la batalla a tomar en matrimonio a su amada, sin embargo, fue recibido con la trágica noticia.
Al ver el cuerpo de su princesa, Popo, decidió cuidar de ella hasta el último de sus días. Su pueblo los unió hasta después de su muerte convirtiéndose así en 2 grandes montañas.
El poderoso volcán Popocatépetl, que, significa montaña humeante, y la gran Iztaccíhuatl, que significa mujer dormida.
El Popo activo
Ahora que conoces esta hermosa historia de amor, te dejamos algunas imágenes que muestran la unión de estos 2 corazones en la eternidad. Así como algunas otras que se han vuelto virales con la reciente actividad del majestuoso y peligroso volcán Popocatépetl, que a pesar de obsequiarnos tan bellas vistas, es importante reconocer su poder destructivo.
