En menos de siete días, dos personas privadas de la libertad murieron en el penal de San Miguel, ubicado en la ciudad de Puebla. Las víctimas, que ingresaron juntas al reclusorio, estaban relacionadas con la misma carpeta de investigación, lo que ha generado inquietud sobre las circunstancias de sus fallecimientos.
El primer deceso: Arturo fue hallado con signos de violencia
El primer caso ocurrió el domingo 5 de octubre, cuando el cuerpo de Arturo fue encontrado en los baños de la estancia de ingresos del penal. En un principio, se reportó que habría muerto por un presunto paro cardiaco; sin embargo, los hematomas y golpes visibles en su cuerpo levantaron sospechas.
Días después, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla confirmó que no murió por causas naturales e inició una investigación para esclarecer el hecho y determinar por qué su cuerpo permaneció sin atención dentro del baño del reclusorio.
Segundo fallecimiento: un amigo y coacusado
Cinco días después, un segundo interno perdió la vida. Fuentes del penal informaron que este hombre era amigo y coacusado de Arturo, pues ambos enfrentaban proceso por el mismo delito.
El interno fue identificado como Constantino G., de 29 años, quien se encontraba recluido en el área de procesados del Cereso de San Miguel por el delito de robo agravado. Su cuerpo fue hallado en la celda 3 del dormitorio C, y aunque al principio se especuló sobre un posible vínculo con el primer deceso, la causa preliminar apunta a una broncoaspiración.
Investigación de la Fiscalía y condiciones en el penal
Agentes ministeriales y personal forense realizaron el levantamiento del cuerpo y confirmaron que no presentaba lesiones superficiales. Según información oficial, Constantino atravesaba un cuadro de abstinencia por consumo de drogas, lo que pudo agravar su estado de salud.
La Fiscalía General del Estado continúa con las diligencias para descartar cualquier irregularidad y determinar si existe una conexión entre ambos casos.
Relevos recientes en la administración del Cereso
Cabe destacar que, en septiembre, Jorge Ortiz Delgadillo, exfuncionario de Veracruz, fue designado como nuevo director del Centro de Reinserción Social de San Miguel. Asimismo, desde abril, Jorge Carlos Bobadilla Carpy funge como encargado de despacho de la Subsecretaría de Centros Penitenciarios.
Estos cambios administrativos coinciden con los recientes incidentes que han puesto nuevamente bajo la lupa la seguridad y supervisión dentro del penal de San Miguel.