Niño tenista de Puebla impulsa colecta para salvar la vida de su coach

El joven tenista poblano decidió organizar una recaudación de fondos para ayudar a su entrenador, Nicolás Páramo “Nico”, quien enfrenta una delicada cirugía cerebral programada para el 19 de diciembre.
Desde un mensaje sencillo pero cargado de emoción, Fran explica que juega tenis desde los 9 años y que hoy quiere devolver un poco de todo lo que ha recibido. A través de una colecta en GoFundMe, titulada “Hola, soy Fran y quiero ayudar a mi coach Nico”, ya se han reunido más de 65 mil pesos, gracias al apoyo de alrededor de 50 donantes, con una meta final de 100 mil pesos. La historia ha empezado a tocar fibras dentro y fuera de la comunidad deportiva de Puebla.

La difícil batalla de Nico y la urgencia de la cirugía

Nicolás Páramo fue diagnosticado con trombosis venosa cerebral, una condición poco común pero muy seria, que implica la presencia de seis coágulos en el cerebro. Este padecimiento puede provocar complicaciones severas si no se atiende a tiempo, por lo que los médicos determinaron la necesidad de una intervención quirúrgica especializada.
De acuerdo con estimaciones médicas en México, una cirugía cerebral de este tipo puede costar entre 70 mil y 150 mil pesos, sin contar medicamentos ni gastos posteriores de recuperación. Para Fran, el objetivo es claro: que su coach no se preocupe por el dinero y pueda concentrarse únicamente en sanar. “Él siempre me ha enseñado a no rendirme y a confiar en mí”, comparte el joven, dejando ver el fuerte lazo que los une.

Una ola de apoyo que sigue creciendo

La iniciativa de Fran ha generado una respuesta positiva y solidaria, demostrando cómo el deporte también forma personas con valores. Los fondos recaudados serán transferidos directamente a la cuenta de Nico, para cubrir la operación, tratamientos y su recuperación. Cada donación representa no solo ayuda económica, sino también un mensaje de ánimo y esperanza.
Con la fecha de la cirugía cada vez más cerca, la colecta sigue abierta y sumando apoyo. La historia de Fran y Nico se ha convertido en un ejemplo de gratitud, empatía y comunidad, recordándonos que a veces los actos más grandes nacen de los corazones más jóvenes. Como dice Fran al final de su mensaje, con la convicción de quien cree en el bien: “Vamos a ayudar a Nico a salir adelante”.