Puebla, Pue.- El alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, anunció recientemente la reanudación de operativos por parte de la Secretaría de Gobernación para retirar el comercio informal que ha proliferado en las calles del Centro Histórico, específicamente en la zona comprendida entre las calles 10 a la 16 Oriente-Poniente. Esta decisión se toma después de que las calles fueran finalmente rehabilitadas y estuvieran listas para la circulación vehicular.
Rivera Pérez explicó que la razón detrás de la demora en la ejecución de los operativos se debió a la imposibilidad de ingresar vehículos de la Vía Pública a las zonas afectadas. Esto planteó un desafío logístico, ya que no se contaba con el personal suficiente para llevar a cabo las inspecciones a pie. Como resultado, el proceso de reordenamiento del comercio informal en el corazón de la ciudad se vio frenado. El edil, comprometido con el reordenamiento del Centro Histórico, expresó su deseo de garantizar que se mantenga el orden y que no se permita el ambulantaje en esta área de la ciudad. En este sentido, advirtió a los comerciantes informales y a las organizaciones que operan en la zona de 16 a 18 Oriente-Poniente que, una vez concluyan las obras, no se les permitirá reinstalarse. Si bien la declaración del presidente municipal busca restaurar el orden en el Centro Histórico y devolverlo a su esplendor histórico, se plantean cuestionamientos sobre la estrategia a seguir. Las críticas apuntan a la falta de un enfoque más integral para abordar las necesidades de los comerciantes informales, que a menudo son personas que buscan medios de subsistencia y no cuentan con alternativas laborales formales. La reanudación de los operativos podría generar tensión y conflicto en lugar de soluciones sostenibles. Eduardo Rivera agradeció a los comerciantes y vecinos que han mostrado paciencia durante el proceso de rehabilitación de las calles. Se espera que las obras estén a punto de concluir, lo que marca un hito importante en el proceso de revitalización del Centro Histórico de Puebla. Sin embargo, la incertidumbre sobre el impacto de los operativos y la falta de estrategias de apoyo a los comerciantes informales plantea un desafío importante en la búsqueda de un equilibrio entre el orden urbano y la inclusión social. La forma en que se aborde este desafío determinará en gran medida el éxito de esta iniciativa en el largo plazo.
