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Reportaje

El histórico estadio Cuauhtémoc llegó a 52 años de vida (Fotos)

Desde que la Angelópolis fue nombrada en 1965 como una de las sedes del mundial de México 70, se inició la construcción del recinto a cargo del arquitecto Pedro Ramírez, que estuvo financiada en gran parte por la cervecera Cuauhtémoc-Moctezuma, por lo que de ahí tomó el nombre.

Tras tres años de obras, fue el 6 de octubre de 1968 cuando se inauguró, como parte de la preapertura de las Olimpiadas que el país iba a recibir, y la apertura se dio con dos partidos, primero el Puebla, que por entonces jugaba en Segunda División, se midió al América, y posteriormente, la Selección Mexicana se enfrentó a Checoslovaquia.

A partir de ese momento, el inmueble de la colonia Maravillas ha recibido partidos de alta trascendencia como los cuartos de final de los Juegos Olímpicos del 68 en los que México derrotó 2 a 0 a España, o los duelos de Uruguay en el Mundial del 70 con figuras como Ladislao Mazurkiewicz o Luis Cubilla.

En ese mismo 1970, se convirtió en la casa del Puebla de la Franja en su aventura por la Primera División del Futbol Mexicano, siendo escenario de los dos títulos de Liga que el club ha obtenido hasta el momento, la final de 1983 que le ganó en penales a Chivas, y la de 1990 cuando doblegó a Leones Negros.

En medio de los dos campeonatos de los camoteros, el Cuauhtémoc se convirtió en dos veces mundialista recibiendo cinco partidos del México 86, dos del grupo A, uno de cuartos de final, destacando la presentación del argentino Diego Armando Maradona con actuaciones excelsas, y el duelo por el tercer lugar entre Francia y Bélgica.

Sin embargo, a lo largo de sus 52 años de vida, no todo ha sido un cuento de hadas en el ‘fuerte poblano’, ya que también ha visto al Puebla descender en par de ocasiones, la primera en 1999 cuando deportivamente la Franja perdió su lugar en el máximo circuito, pero una maniobra de Paco Bernat comprando al Unión de Curtidores, mantuvo el futbol de élite en la capital poblana, al menos hasta el 2005 cuando ahora sí cayó al infierno de la Primera A.

Mención especial merece lo vivido en el 2003 cuando fue el hogar de Lobos BUAP para la final de Segunda División ante Cuautitlán, con una entrada de 48 mil espectadores, quienes vieron el triunfo de la Jauría por global de 3 a 2, lo que a la postre le permitió subir a la ahora extinta Primera A.

Su último recuerdo de éxtasis se generó en el 2007 cuando los enfranajdos se ganaron su regreso a Primera División venciendo en la final por el ascenso a Dorados, cotejo en el que sus colmadas tribunas estallaron de alegría con la victoria por marcador de 3 a 2.

Cabe resaltar el par de remodelaciones que ha vivido en toda su historia, la primera en 1985 pasando de un aforo de 34 mil personas a 43 mil con la construcción de las ‘rampas’, y la segunda en el 2015 cuando completó su capacidad hasta los 51 mil espectadores.

Toda esta historia vuelve al estadio Cuauhtémoc un inmueble de trascendencia nacional e internacional, al ser de los pocos en el mundo que han sido sede de dos mundiales y unos Juegos Olímpicos, poniéndose a la altura de escenarios emblemáticos como el estadio Azteca, el Jalisco, el de la UNAM, el Maracaná en Brasil, el Olímpico de Berlín o el de Roma.

 

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