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Tlaxcala

30 años del Monumento a Tlahuicole: Un símbolo de fuerza y cultura tlaxcalteca

Tlaxcala, Tlax.- El 5 de febrero de 1995 se inauguró el monumento a Tlahuicole, un guerrero emblemático de Tlaxcala, en su entrada sur. Esta imponente escultura de 5 metros de altura fue una creación de los artesanos poblanos Pablo y Miguel López Artasánchez. Con 30 años de existencia, el monumento se ha consolidado como un símbolo de la fuerza y la identidad tlaxcalteca.

La Iniciativa que Dio Vida al Monumento

El proyecto nació en la década de los noventa, cuando Joaquín Cisneros Fernández, entonces presidente municipal de Tlaxcala, decidió rendir homenaje a Tlahuicole. A pesar de que Tlaxcala ya rendía tributo a otros personajes históricos, Tlahuicole no había sido reconocido en monumentos públicos. Siguiendo el legado de su padre, Joaquín Cisneros Molina, Cisneros Fernández buscó una escultura que reflejara la importancia del guerrero en la historia prehispánica. Inspirado por la obra original de Manuel Vilar, solicitó la réplica a gran escala a los hermanos López Artasánchez, artistas con una larga tradición escultórica.

El Proceso Creativo y la Instalación

La obra monumental fue un desafío para los escultores. Miguel López Artasánchez comentó que nunca antes habían trabajado una escultura de tal magnitud, pero confiaron en su habilidad. Tras seis meses de trabajo, la escultura de Tlahuicole fue instalada en un pedestal cerca de la entrada sur de Tlaxcala. Aunque originalmente se planeó un pedestal más alto, la obra sigue siendo imponente y se planea darle mantenimiento y mejorar su base.

El Guerrrero Tlahuicole: Leyenda de Fuerza y Valentía

Tlahuicole fue un guerrero otomí reconocido por su gran fuerza y valentía. Según el historiador Diego Muñoz Camargo, su destreza en combate le valió el título de “Hércules tlaxcalteca”. Tras ser capturado por los huexotzincas y llevado a Motecuhzoma, Tlahuicole rechazó la oferta de regresar a Tlaxcala y pidió morir como guerrero, un acto que lo convirtió en un mártir de la resistencia tlaxcalteca.

La Escultura como Testimonio de la Grandeza

La escultura monumental refleja la fuerza de Tlahuicole, con detalles que remiten a la idealización clásica de figuras heroicas. La obra original de Vilar sirvió de modelo, pero los hermanos López Artasánchez expandieron la figura a una altura de cinco metros. El trabajo de fundición en bronce requirió precisión y dedicación, y la escultura fue transportada hasta su ubicación en Tlaxcala con ayuda de una grúa.

El Monumento Hoy: Un Símbolo Vivo

Tras tres décadas de existencia, el monumento a Tlahuicole sigue siendo un referente para los tlaxcaltecas. Su resistencia frente a los elementos —el viento, la lluvia y el sol— ha hecho que se mantenga en pie como un símbolo de orgullo y fortaleza. Cada año, el monumento es escenario de eventos culturales, desfiles y celebraciones, recordando a las nuevas generaciones la historia heroica de Tlaxcala.

El monumento a Tlahuicole no solo es una pieza artística, sino un recordatorio tangible de la grandeza de un guerrero que, con su sacrificio, dejó una marca imborrable en la memoria de Tlaxcala.

Recursos para más información:

  • Para conocer más sobre Tlahuicole, te recomendamos el texto "Tlahuicole, un héroe tlaxcalteca controvertido" de Michel Graulich, disponible en el Instituto de Investigaciones Históricas.

 

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