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Tlaxcala

Campesinos de Tlaxcala revientan al Congreso y anuncian paro nacional

Tlaxcala, Tlax.- Los campesinos tlaxcaltecas ya se hartaron de la falta de respuestas y fueron directo a la Cámara de Diputados a exigir un diálogo real, sin rodeos y sin que los traten como “ciudadanos de segunda”.


Pidieron un precio de garantía justo, mínimo 7,200 pesos por tonelada, y que los legisladores sirvan de puente con los industriales que mantienen la tortilla a precios altísimos.
Aseguraron que no están en la CDMX por gusto, pues dejaron sus labores de trilla para venir a exigir que el Congreso deje de ignorarlos. Reprocharon que la inflación no baja y que los únicos afectados con precios bajos han sido ellos.

Acusaciones de abandono e injusticia

Los productores señalaron que mientras ellos pueden manifestarse cinco días sin ser escuchados, basta que una empresa como Audi o Ferrosur se queje para que, al día siguiente, ya existan carpetas de investigación contra campesinos.
Además, denunciaron que varias reuniones pactadas en el Congreso los han dejado plantados.
Todo esto se suma a un reclamo nacional: organizaciones como el MAC, el FNRC, ganaderos, pescadores, cañeros, limoneros y transportistas convocaron a una movilización masiva la próxima semana.

También recalcaron que esta lucha no tiene colores ni partidos, y que los servidores públicos —“empleados de la nación”— deben respetarlos y dar resultados reales.

Crisis histórica y advertencia de paro nacional

Los sectores del campo advirtieron que México vive una ingobernabilidad inaceptable, mientras más de 6.4 millones de trabajadores del sector primario permanecen sin seguridad social y en total vulnerabilidad.
Alertaron que enfrentan la peor crisis productiva en 25 años, agravada por una sequía histórica, aumento de importaciones y una inflación del campo que triplica la general.
Aseguran que ya no aceptarán mesas de diálogo falsas y que están listos para paralizar el país si no existen soluciones reales.
Pidieron frenar la persecución legal y detener todas las carpetas de investigación contra quienes protestan: “Protestar no es un crimen, es exigir un futuro digno”.

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