Tlaxcala, Tlax.- A pesar de las dificultades, como la falta de información sobre las candidaturas y el número inusual de boletas, la ciudadanía del oriente de Tlaxcala acudió decidida a votar en la elección del Poder Judicial, un proceso sin precedentes en México.
En la casilla 0186 Básica, ubicada en la escuela primaria “Benito Juárez” en Huamantla, se entregaron 12 boletas por persona, seis para la elección estatal y seis para la federal. Los funcionarios orientaban a los votantes, muchos de los cuales tenían dudas sobre cómo marcar correctamente su elección.
Una mujer mayor preguntó si debía usar una cruz o una paloma para marcar su boleta. Otra ciudadana expresó su inquietud sobre el uso de “acordeones” o notas guía, a lo que el personal respondió que no estaban permitidas.
Entre dudas, compromiso y desconfianza
Desde su casa cercana a la casilla, don Feliciano observaba con escepticismo la jornada. Afirmó que no participaría:
“De todas maneras van a poner a los que quieren. Dicen que si no votamos nos van a quitar los apoyos, ¿pues no que ya son un derecho constitucional?”
En contraste, Julia Valencia sí votó, aunque admitió que le resultó complicado por la falta de conocimiento sobre los candidatos. Aun así, opinó que estos ejercicios deben continuar, pues favorecen la participación ciudadana en decisiones relevantes.
Votar con conciencia: el caso de Severiano y Sara
Severiano Carpinteiro, de Ixtenco, también reconoció que fue difícil informarse sobre los candidatos locales, pero se preparó revisando rápidamente los currículums de los aspirantes al Poder Judicial federal. Afirmó:
“Al menos ahora sentimos que nos toman en cuenta… ya no es como antes.”
Aunque desconfía en parte del proceso, considera que ejercer el voto es una responsabilidad y una oportunidad para evitar imposiciones.
Sara Bernardino López, adulta mayor, también enfrentó complicaciones, pero valoró el proceso como un paso hacia la democracia:
“Está difícil, pero es mejor que la gente decida, no que nos impongan.”
El reto de la información y la participación
A medio día en la casilla 0260 Básica en Ixtenco, don José esperaba su turno. Le preocupaba el tamaño de la letra en las boletas y la baja participación:
“Si fueran elecciones municipales esto estaría llenísimo.”
La falta de información, especialmente sobre candidatos locales, fue una constante entre los votantes, quienes se apoyaron entre sí para entender las boletas y tomar decisiones informadas.
Conclusión: un paso hacia la madurez democrática
A pesar de las dudas, los retos logísticos y la desinformación, muchos ciudadanos votaron con responsabilidad y convicción. Coincidieron en que esta elección inédita debe continuar en futuras ocasiones, como una forma de fortalecer la democracia y empoderar al pueblo.
“Que no nos tomen por tontos… la mayoría queremos informarnos y ser tomados en cuenta”, concluyó Severiano Carpinteiro.
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