Condusef recupera más de 11 mdp para usuarios afectados en Tlaxcala

De acuerdo con Marisol Núñez Vázquez, titular de la unidad de atención de la Condusef en la entidad, en ese mismo lapso se otorgaron 10 mil 347 atenciones, de las cuales se obtuvo un índice de favorabilidad del 47 por ciento, es decir, casi la mitad de los casos fueron resueltos de manera positiva para los usuarios.

Del total de atenciones, 2 mil 144 correspondieron a reclamaciones formales, lo que representó un incremento del 4.7 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior, una señal clara de que cada vez más personas se animan a denunciar irregularidades.

Productos más reclamados y causas frecuentes de queja

Como ha ocurrido en años anteriores, los productos financieros más reclamados fueron el reporte de crédito especial, la tarjeta de débito, la tarjeta de crédito, los daños a automóviles, el seguro de vida individual, así como la separación y unificación de cuentas.

Entre las principales causas de inconformidad destacan la actualización del historial crediticio no realizada, los consumos y cargos no reconocidos, las transferencias electrónicas desconocidas, la negativa en el pago de indemnizaciones y los trámites inconclusos relacionados con cuentas bancarias.

La titular de la Condusef advirtió que muchos de estos casos pueden derivar en fraudes, especialmente cuando delincuentes se hacen pasar por personal bancario y contactan a las víctimas por teléfono para obtener datos personales, contraseñas o claves de seguridad.

Llamado a la prevención y servicios adicionales de la Condusef

Además de atender quejas, la Condusef en Tlaxcala ofrece servicios como la emisión de reportes del buró de crédito, asesoría sobre afores, así como orientación para saber si una persona es beneficiaria de cuentas bancarias o seguros de vida.

Finalmente, Marisol Núñez reiteró el llamado a extremar precauciones, sobre todo en temporadas donde aumentan las compras físicas y digitales, ya que es cuando se incrementan los intentos de fraude. No compartir información bancaria, verificar llamadas y revisar movimientos de forma constante puede marcar la diferencia entre ser víctima o evitar un problema financiero.