Tlaxcala, Tlax., La reelección de Jakqueline Brasdefer Ordoñez en la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), provocó el rechazo inmediato de la sociedad civil, activistas y ciudadanos quienes señalaron que el proceso no fue más que una simulación.
En este sentido cuestionaron la falta de resultados y de méritos después de haber encabezado al organismo garante por cuatro años.
Señalaron que no son las activistas, madres buscadores ni las Colectivas las que deberían recibir testimonios, denuncias o solicitudes de intervención ante los organismos gubernamentales para exigir justicia.
Al respecto, la colectiva Mujeres Organizadas de Tlaxcala, señalaron que el proceso violentó los principios de paridad, progresividad y transparencia que exige la ley, así como se ignoró la voz de las feministas, organizaciones civiles y del activismo.
"Estaremos más vigilantes de sus respuestas e intereses gubernamentales", menciona el posicionamiento que además exigió verdadera autonomía del organismo.
"Recordamos con memoria y con fuerza la omisión de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, que guardó silencio ante el acoso policial a mujeres que se manifestaban pacíficamente el 8M y 16M de 2022 durante el Torneo Mundial de Voleibol de Playa", expresó la organización, así como hace mención de la creación del Consejo Estatal contra la Trata y los pendientes en la aplicación de la Alerta de Violencia de Género para las Mujeres (AVGM).