Tlaxcala, Tlax.- Apizaco enfrenta una crisis de inseguridad, marcada por enfrentamientos armados, supuestas casas de seguridad y un abandono evidente de sus autoridades. Los ciudadanos viven bajo constante temor, y los reclamos hacia el alcalde Javier Rivera Bonilla se intensifican.
Supuestas casas de seguridad y enfrentamientos
El pasado sábado, vecinos de San Luis Apizaquito reportaron un presunto enfrentamiento armado en el fraccionamiento Lomas de Apizaco. Policías estatales, municipales y agentes de la Guardia Nacional (GN) fueron recibidos con disparos en la privada del Roble y Camino Real a San Bartolo. Aunque las autoridades restringieron la información para evitar alarma, el hecho expone la gravedad de la situación.
Críticas al alcalde Javier Rivera Bonilla
La ciudadanía señala al alcalde por priorizar la vigilancia de sus negocios, como las tiendas Súper Rivera, descuidando la seguridad pública. Este abandono ha generado que los negocios cierren temprano, temiendo ser víctimas de la delincuencia que azota el municipio.
Ola de delitos que alarma a los apizaquenses
Robos a negocios, casas y transeúntes, junto con acoso por grupos delincuenciales, son parte del panorama diario en Apizaco. A pesar de las denuncias, no hay estrategias claras ni acciones contundentes para combatir esta situación.
Exigencia ciudadana de soluciones
Los ciudadanos urgen al presidente municipal a asumir su responsabilidad y garantizar la seguridad. La falta de acciones efectivas ha generado frustración y desconfianza hacia las autoridades municipales y estatales.