Agrupaciones invitadas y nominadas a la quinta edición de los "Premios Gramy a lo más destacado del Folklore mexicano", denunciaron diversas irregularidades e incluso mal trato por parte de los organizadores.
En primer lugar, los asistentes reclamaron el elevado costo por la cena la cual tuvo un costo de 900 pesos, aparte el cobro de 300 pesos por descorche de botella más 400 pesos el costo del boleto de una rifa.
Además algunos grupos señalan que esperaron hasta una hora de pie en espera por un lugar, así como el pago de mil pesos por unos supuestos kits conmemorativos "para que solo trajera una playera y una gorra".
También denunciaron que varios asistentes, grupos de hasta 20 personas provenientes de otras entidades no alcanzaron cena: "Se nos sirvió 1 solo plato de espagueti para toda la mesa de 10 personas y se nos dijo que era todo lo que quedaba", así como comida fría, mal servida e incluso mal preparada.
También reclamaron qué los organizadores del evento ni siquiera contaron con vasos desechables para las bebidas, papel higiénico en los baños los cuales, además se encontraban sucios, el cobro de fotos a la entrada del recinto donde se llevó a cabo entre otras irregularidades.
Los asistentes señalaron que el evento únicamente fue para lucrar con los bailarines de ballet folclórico siendo Una ofensa para quienes representan la cultura en México, por lo que, aseguraron, no volverían a aceptar ninguna participación.
