Tlaxcala, Tlax.- Un grave incidente ha empañado la reciente transición de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Tlaxcala a la Fiscalía General de Justicia. Más de 200 armas de fuego institucionales se reportaron como desaparecidas, desatando una serie de interrogantes sobre el proceso de traspaso y la seguridad de los recursos en la nueva administración.
Falta de claridad sobre la custodia de las armas
Fuentes internas han confirmado que no existe claridad sobre quién tuvo la custodia de las armas ni cómo se produjo su extravío. Este vacío de información apunta a fallos en los protocolos de seguridad durante el cambio administrativo, lo que genera aún más preocupación sobre la transparencia del proceso.
Sin resultados y sin respuestas claras
A pesar de las revisiones realizadas en las instalaciones de la Fiscalía, el armamento sigue sin ser localizado. Esto ha aumentado las sospechas de posibles irregularidades en el manejo del arsenal. Además, la falta de un registro preciso de las armas y la ausencia de un comunicado oficial por parte de las autoridades ha incrementado la incertidumbre entre los ciudadanos.
Repercusiones y necesidad de investigación
La desaparición de las armas ha generado una creciente alarma pública y presión para llevar a cabo una investigación a fondo sobre el incidente. La falta de respuestas claras ha dejado en entredicho la capacidad de la nueva Fiscalía para garantizar la seguridad en el estado y manejar adecuadamente recursos sensibles como las armas. Las autoridades aún no han especificado qué medidas tomarán para esclarecer este grave suceso.