Tlaxcala, Tlax.- El manantial El Ojito, situado en la comunidad de San Luis Apizaquito, se ha convertido en un atractivo turístico emblemático de Tlaxcala. Este espacio natural destaca por sus aguas limpias y cristalinas, que invitan a los visitantes a refrescarse, convivir con los peces que lo habitan y disfrutar de un ambiente que combina tranquilidad y belleza natural.
Historia y significado cultural
Más allá de su valor recreativo, El Ojito posee un significado histórico importante para la región. En el pasado, fue una fuente esencial para la exfábrica de hilados y tejidos San Luis, actualmente convertida en el Centro de las Artes de Tlaxcala. Este manantial no solo proporcionaba agua para el funcionamiento de la fábrica, sino que también era un lugar clave donde los habitantes de la zona se abastecían y disfrutaban de momentos de esparcimiento.
Un legado vivo
Hoy, El Ojito sigue siendo un referente para la comunidad, no solo por su atractivo turístico, sino también por su vínculo con la historia y el desarrollo de San Luis Apizaquito. Este manantial simboliza la importancia de conservar los recursos naturales, que han sido pilares del sustento y la identidad de generaciones.
Conservación y turismo sostenible
La preservación de este espacio natural es clave para garantizar su disfrute por futuras generaciones. La comunidad y las autoridades locales trabajan juntas para promover el turismo sostenible, respetando el equilibrio entre el aprovechamiento turístico y el cuidado del entorno.