Tlaxcala, Tlax.- Con un práctico empate técnico serían declaradas las dos aspirantes al Gobierno de Tlaxcala, representantes de las coaliciones “Unidos Por Tlaxcala” y “Juntos Haremos Historia”, es decir, Anabell Ávalos Zempoalteca y Lorena Cuéllar Cisneros, ya que las encuestas publicadas este lunes por las empresas “C&E Research” y “Massive Caller” las posicionan al mismo nivel de preferencia.
En el primer caso, aunque la Morenista y ex delegada de Bienestar acumuló el 41 por ciento de 400 llamadas telefónicas aplicadas en la entidad, la representante de los partidos: Revolucionario Institucional, Acción Nacional, de la Revolución Democrática, Alianza Ciudadana y Partido Socialista ascendió al 38 por ciento de favoritismo.
Es decir, Anabell Ávalos Zempoalteca subió por lo menos tres puntos porcentuales desde la última encuesta a finales de marzo y la candidata morenista perdió un punto porcentual.
La encuesta de “Massive Caller” da el 34.9 por ciento de intención de voto a Anabell Ávalos, superando por algunas décimas a Cuéllar Cisneros quien tiene el 33.3 por ciento; si bien dicho emparejamiento no da a conocer un pronóstico sobre quien ganaría en las elecciones, de continuar con la constante de incremento, Anabell Ávalos podría superar a su contrincante quien en enero alcanzó su porcentaje máximo de preferencia con el 48 por ciento y desde entonces no ha logrado una cifra similar.
En el caso de los candidatos restantes, algunos de estos no alcanzan el 10 por ciento o, incluso, ni siquiera llegan al cinco por ciento, ejemplo de ello: la candidata de Movimiento Ciudadano, Eréndira Jiménez Montiel tiene el 3.2 por ciento de representación; en tanto, Liliana Becerril Rojas, representante del Partido Encuentro Solidario (PES), alcanzó el 2.6 por ciento y Viviana Barbosa Bonola de Fuerza por México (FxM) con el 2.4 por ciento.
En el caso de Juan Carlos Sánchez García de Redes Sociales Progresistas (RSP), obtuvo solamente el 7.9 por ciento.
Sin embargo, la encuesta de “C&E Research” posiciona a todos los candidatos por debajo del dos por ciento, incluso con cero personas que votarían por ellos.
