Tlaxcala, México Las colonias San Gabriel Cuauhtla y La Joya, en la capital tlaxcalteca, enfrentan una creciente ola de delincuencia que ha generado preocupación entre los vecinos. En los últimos días, una serie de robos y un violento asalto han puesto a estas zonas en el foco de atención.
Robos de llantas en plena luz del día
En San Gabriel Cuauhtla, La Joya y el barrio de Miraflores, al menos tres personas —dos hombres y una mujer— han sido identificadas como responsables de robos de llantas perpetrados a plena luz del día y durante la madrugada. Testigos aseguran que los sospechosos operan a bordo de un vehículo gris.
Vecinos de estas colonias han denunciado que los robos ocurren de manera frecuente, lo que ha incrementado el temor y la inseguridad en la zona. Han solicitado a las autoridades municipales la implementación de medidas de vigilancia, como patrullajes más constantes y cámaras de seguridad, además de exhortar a la ciudadanía a reportar cualquier información que ayude a identificar a los responsables.
Asalto violento a una mujer de la tercera edad
En un hecho relacionado, tres hombres encapuchados y armados ingresaron a la vivienda de una mujer adulta mayor en la colonia La Joya. Los delincuentes la amagaron, la maniataron y robaron aproximadamente 150 mil pesos en efectivo. Aunque la mujer no sufrió lesiones físicas, el impacto emocional del asalto fue significativo.
Deficiencias de seguridad en la zona
La falta de cámaras de videovigilancia y la poca iluminación en estas colonias han dificultado las investigaciones y favorecido a los delincuentes. Las autoridades locales han iniciado indagatorias para dar con los responsables, aunque los avances parecen limitados debido a estas carencias.
Exigencias vecinales
Los vecinos de La Joya y San Gabriel Cuauhtla han reiterado la urgencia de que las autoridades tomen acciones concretas para combatir esta ola de robos y garantizar la seguridad en la zona. Piden el refuerzo de patrullajes, la instalación de sistemas de videovigilancia y el mejoramiento de las condiciones de iluminación en las calles.
Este aumento en la actividad delictiva no solo afecta el patrimonio de los ciudadanos, sino que también genera un clima de inseguridad que exige una respuesta inmediata y efectiva por parte de las autoridades.