ITE da destino final a boletas electorales y las convierte en libros gratuitos

Esta actividad se realizó de manera ordenada, legal y con total transparencia, cumpliendo lo que marca el artículo 440 del Reglamento de Elecciones del Instituto Nacional Electoral (INE) y su anexo 16, que establece claramente cómo debe realizarse la destrucción de la documentación electoral.

Durante el procedimiento, el personal del ITE, con fe pública, abrió los paquetes electorales para extraer boletas y documentos que ya cumplieron su función, garantizando que el proceso se hiciera bajo estrictos lineamientos legales y sin margen para irregularidades. Este paso es clave para asegurar que el material electoral no vuelva a utilizarse de forma indebida.

Separación, conservación y reutilización del material electoral

Uno de los puntos más importantes de este proceso fue la clasificación detallada del material. No todo se destruyó. Por un lado, se separaron los artículos de oficina y materiales que no eran papel, los cuales fueron desincorporados conforme a la norma. Por otro, se logró la conservación de boletas específicas, particularmente las correspondientes a la elección de magistraturas del Tribunal Superior de Justicia del Estado y de juezas y jueces a nivel estatal.

Estas boletas serán utilizadas para un estudio muestral sobre las formas de votación, lo que permitirá analizar el comportamiento electoral y fortalecer futuros procesos democráticos en Tlaxcala. Además, los paquetes electorales fueron limpiados, clasificados y agrupados, separando aquellos que se encuentran en buen estado para su reutilización y descartando los que ya no sirven.

Reciclaje y apoyo a la educación a través de Conaliteg

La documentación y boletas que sí fueron destinadas a destrucción tendrán un nuevo propósito social, ya que serán entregadas a la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito (Conaliteg). Esto permite que el papel electoral sea reciclado y transformado en libros, cerrando un ciclo responsable que combina legalidad, cuidado ambiental y apoyo a la educación.

Con estas acciones, el ITE demuestra que los procesos electorales no terminan en las urnas, sino que continúan con prácticas responsables que refuerzan la confianza ciudadana, promueven la transparencia institucional y generan un impacto positivo más allá de lo electoral, beneficiando directamente a la sociedad.