Tlaxcala, Tlax.- La nueva directora de Gobernación, Karina López Guevara, llegó al Ayuntamiento de Apizaco con un estilo contundente. Entre gritos y órdenes, busca imponer disciplina ante la aparente falta de control y liderazgo del alcalde, Javier Rivera Bonilla.
Los trabajadores, inconformes, aseguran que López Guevara asume un papel de "presidenta" en la presidencia municipal, desplazando incluso la figura del alcalde.
Un liderazgo que divide opiniones
Mientras algunos ven en Karina una figura autoritaria, otros destacan su capacidad para hacer frente a un entorno laboral caracterizado por la desidia. Frases como "¡Esto no se hace así!", "¡Apúrate!" y "¡Hazlo ya!" retumban en los pasillos, generando un ambiente de tensión, pero también de actividad.
Sin embargo, su estilo ha generado críticas entre empleados y ciudadanos que señalan un liderazgo basado más en imposición que en estrategias.
El contexto de la presidencia municipal
La llegada de López Guevara refleja la crisis administrativa del alcalde Javier Rivera Bonilla, quien habría recurrido a ella como su "alter ego" para poner orden en una presidencia señalada por la falta de productividad y la corrupción.
Trabajadores admiten que su rutina consistía en largas horas de ocio y rumores hasta la llegada de esta nueva directora, quien, según ellos, "les cayó la voladora".
¿Un cambio real o más de lo mismo?
Aunque el cambio es evidente, los ciudadanos se preguntan si Karina López Guevara podrá enfocarse en resolver problemas clave como la inseguridad y la corrupción, que siguen afectando al municipio.
Su llegada genera expectativa, pero también cuestionamientos sobre si su enfoque será suficiente para transformar la administración municipal.