Tlaxcala, Tlax.- La inseguridad en Apizaco se ha convertido en un tema crítico, afectando a la comunidad y a los negocios que operan en la noche. Javier Rivera Bonilla, presidente municipal, enfrenta una situación alarmante con asaltos a mano armada que ponen en riesgo a bares, restaurantes y taquerías.
Impacto en los negocios nocturnos
Los establecimientos, como la taquería Saborio, han sido víctimas de delitos violentos. Este local, ubicado en la calle 16 de septiembre, se hizo viral tras un asalto donde delincuentes despojaron a los comensales de sus pertenencias. La preocupación ha llevado a muchos comerciantes a cerrar sus negocios a partir de las ocho de la noche, buscando protegerse del crimen.
Estrategias de protección y cierre
A pesar del cierre anticipado, aquellos que optan por mantener sus puertas abiertas enfrentan constantes atracos. Como resultado, las calles quedan desiertas después de las nueve de la noche, ya que la ciudadanía prefiere evitar ser víctima de delitos.
Respuesta de las autoridades
A pesar de la presencia de la Guardia Nacional, la Secretaría de Marina y la policía municipal, la ola de violencia no ha disminuido, planteando un reto importante para el gobierno local. La administración de Javier Rivera Bonilla debe atender esta problemática y trabajar para devolver la tranquilidad a Apizaco.
Desafíos administrativos
El presidente municipal enfrenta varios desafíos en su gestión, incluyendo la crisis en agua potable y en la dirección de comunicación social, la cual ha dificultado el flujo de información. Abordar la inseguridad y restablecer la confianza de la ciudadanía es vital para su administración.
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