Tlaxcala, Tlax.- Tlaxcala celebra un reconocimiento histórico: su sistema agrícola metepantle fue declarado Patrimonio Agrícola Mundial por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Esta técnica, usada por comunidades rurales desde tiempos prehispánicos, se basa en el cultivo en terrazas y la gestión del agua mediante magueyes intercalados con otras especies.
Tercer sistema mexicano en la lista SIPAM de la FAO
Con este reconocimiento, México suma tres sistemas incluidos en los Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM):
- Milpa maya (2016)
- Chinampas de Xochimilco (2017)
- Metepantle de Tlaxcala (2024)
El proyecto fue impulsado desde 2019 por la senadora Ana Lilia Rivera, con participación de científicos, campesinos y expertos de diversas áreas.
Un legado de más de 1,500 años
El metepantle, que significa "rodeado de magueyes", es un sistema agroforestal prehispánico que permite conservar la humedad del suelo en terrenos áridos. De acuerdo con investigaciones de la UNAM, su origen se remonta al periodo Preclásico, entre 1700 y 1200 años antes del presente, con raíces en la cultura Tzompantepec.
Aliado contra el cambio climático
Uno de los grandes valores del metepantle, según la FAO, es su alta resiliencia climática. En zonas áridas como Tlaxcala, el maguey actúa como reservorio natural de agua, beneficiando a otros cultivos cercanos como el maíz, frijol, calabaza y árboles frutales. Esto lo convierte en un modelo ideal frente a los efectos del cambio climático.
“El SIPAM de Tlaxcala es considerado el más resiliente del mundo debido a las condiciones extremas del clima y suelo”, afirmó la senadora Rivera.
Testimonios del campo: la experiencia de los productores
Gaudencio Reyes Ávila, campesino de San Pedro Tlalcuapan, explicó que con el metepantle ha logrado duplicar el rendimiento de su cosecha de maíz, pasando de 4 a 8 toneladas por temporada. Los magueyes no solo almacenan agua, también atraen nubes y generan lluvias, gracias a la acción magnética de sus púas.
“El maguey retiene y dosifica el agua para los cultivos cercanos, elevando la productividad”, señaló Reyes.
Una práctica en riesgo de desaparecer
A pesar de sus beneficios, pocos agricultores siguen usando el metepantle. Algunos, como Reyes Ávila y Manuel Camacho, han retomado esta técnica ante las sequías constantes y el aumento en el consumo de pulque, que ha impulsado el cultivo de maguey. Actualmente, este sistema sigue vigente en municipios como Chiautempan, Españita y Tlaxco.
“A 500 años de su creación, el metepantle aún resiste”, enfatizó Ana Lilia Rivera.
Un modelo para el mundo
La FAO destaca que este sistema agrícola conserva más de 140 especies indígenas, incluidas 40 razas de maíz y 30 variedades de verduras. Además, representa una fuente de seguridad alimentaria, protección de empleos rurales y preservación de la biodiversidad.
“El metepantle es un punto brillante ante la crisis climática y la pérdida de biodiversidad”, subrayó Kaveh Zahedi, director de Cambio Climático de la FAO.
Datos clave sobre el metepantle en Tlaxcala
- 213,037 hectáreas agrícolas en las tres zonas montañosas del estado
- 26,446 hectáreas destinadas al sistema metepantle (13 % del total)
- 7,350 unidades productivas usan actualmente esta técnica
- Superficie promedio por unidad: 3.6 hectáreas
El metepantle no solo es un orgullo tlaxcalteca, sino también un modelo global de agricultura sostenible que debe ser preservado y replicado. Su reconocimiento por la FAO es una llamada de atención para valorar el conocimiento ancestral como solución actual frente a los desafíos del planeta.
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