La representante de la Delegación D-III-I del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Wendolyn Amaro Ramírez, pidió a los agremiados no dejarse engañar con la creación de supuestas planillas para una renovación de la delegación e indicó que su situación legal se está solucionando.
Para el caso de juicio de sedición señaló que este ya tiene avances importantes por lo que: "mi libertad ya no se encuentra en riesgo", sentenció y señaló que fue un proceso corruptor.
Para el caso del cese laboral, Amaro Ramírez indicó que la notificación fue a través de un oficio con inconsistencias y es un proceso administrativo que no llegó a conclusión "solamente se emitió el cese laboral en mi contra para afectarme de manera económica y respecto a mi seguridad social", explicó.
En este punto, señaló que el gobierno estatal actuó con dolo ya que su esposo padece una enfermedad renal por lo que requiere un tratamiento de hemodiálisis, por lo que, insistió, se buscó un daño directo a ella y su familia.
"No estoy cesada. Ahorita se encuentran suspendidas mis labores y mi salario por la emisión de ese oficio, pero el cese o separación legal de tu trabajo lo determina en el caso de los trabajadores al servicio del Estado, del apartado B constitucional, lo determina la autoridad laboral", subrayó Amaro Ramírez.
Sumado a lo anterior, explayó también que se están llevando a cabo juicios ante la autoridad laboral por lo que resta esperar al veredicto de reinstalación y reposición de pago de salarios caídos o, en su caso, la separación laboral.
Asimismo, Wendolyn Amaro mencionó que no ha perdido su situación sindical y que no recibe salario alguno por la representación de la Delegación D-III-I por lo que pidió a los agremiados unidad y hacer caso omiso a voces ajenas al comité y los integrantes de la delegación.
