Tlaxcala, Tlax.- En Apizaco, las barras de concreto instaladas por la empresa Ferrosur continúan provocando graves accidentes y muertes. A pesar de las constantes denuncias y reclamos de la ciudadanía, el alcalde Javier Rivera Bonilla ha optado por ignorar el problema, evitando tomar acciones que resuelvan la inseguridad creciente en la zona.
El silencio del alcalde y la indiferencia ante los reclamos
Desde que Javier Rivera asumió el cargo de alcalde, era plenamente consciente de la situación. Sin embargo, prefirió hacer caso omiso a las demandas de los vecinos y continuar con la omisión que ha permitido que la inseguridad siga afectando a los habitantes de Apizaco.
Nuevo bloqueo de las calles por las barras de concreto
Recientemente, Ferrosur colocó más barras de concreto en la colonia Emilio Sánchez Piedras, conocida también como la colonia Ferrocarrilera. Estas barras bloquean el paso del crucero que conecta la calle Álvaro Obregón con el boulevard Emilio Sánchez Piedras, creando una zona peligrosa tanto para vehículos como para transeúntes. A pesar de las protestas de los vecinos, el alcalde no ha intervenido.
Inseguridad y afectaciones a la comunidad
El bloqueo de estas vías afecta a trabajadores, estudiantes de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT) y a los residentes de la zona, quienes enfrentan dificultades para desplazarse y acceder a sus destinos. Además, la inseguridad en la región ha aumentado, con frecuentes robos y ataques a migrantes que viajan en La Bestia rumbo al Sueño americano, quienes se convierten en víctimas fáciles debido a la negligencia de las autoridades locales.
Reclamos en redes sociales y atención federal
Ante la falta de respuestas de las autoridades municipales y estatales, los ciudadanos han recurrido a las redes sociales para visibilizar el problema. Incluso, han enviado escritos a la Presidencia de la República, dirigida por Claudia Sheinbaum Pardo, solicitando que se resuelva esta situación que afecta la seguridad y los derechos humanos de los habitantes de Apizaco. Sin embargo, la respuesta de los gobiernos locales y federales ha sido mínima, con una actitud similar a la que mostró López Obrador en otros casos, ignorando las peticiones de los ciudadanos.
La situación en Apizaco sigue siendo crítica debido a las barras de concreto de Ferrosur, que continúan afectando la seguridad y el transporte de los ciudadanos. Mientras tanto, el alcalde Javier Rivera Bonilla sigue ignorando las demandas de la comunidad, dejando a los apizaquenses expuestos a los peligros de una zona insegura.