Tlaxcala, Tlax.- Tras varios días de recorrido, los peregrinos de Santa María Acuitlapilco regresaron a su comunidad llenos de emoción, fe y espiritualidad. Este tradicional peregrinaje a la Villa del Tepeyac, en la Ciudad de México, tiene como propósito rendir homenaje a la Virgen de Guadalupe, reafirmando una devoción profundamente arraigada.
Una bienvenida llena de alegría
La llegada de los peregrinos fue motivo de celebración. Los vecinos se reunieron para recibirlos con júbilo y aplausos. En la caravana destacaban las imágenes de la Virgen de Guadalupe que los peregrinos portaban con orgullo, acompañadas por un camión que lideraba el grupo, tocando su bocina en una emotiva señal de agradecimiento por un viaje exitoso y sin contratiempos.
Tradición y unión comunitaria
El peregrinaje es una tradición que fortalece los lazos comunitarios en Acuitlapilco. Más que un acto de fe, representa una oportunidad para reafirmar los valores, tradiciones y la identidad que une a sus habitantes. Este evento anual refleja el profundo compromiso de la comunidad con su fe y sus costumbres.
Un emotivo cierre lleno de gratitud
La jornada concluyó en un ambiente de unión y gratitud. Con abrazos, sonrisas y palabras de agradecimiento dirigidas a la Virgen de Guadalupe, los peregrinos celebraron el éxito de su travesía. Este cierre reafirma el espíritu religioso y solidario de Santa María Acuitlapilco, dejando una huella imborrable en todos los participantes.