Periodismo con ética en Tlaxcala: el llamado urgente a informar sin dañar

Durante su participación, Rodríguez Munguía dejó en claro que el proceso informativo no comienza en la redacción ni con el editor, sino desde el momento en que cada periodista decide qué cubrir, cómo hacerlo y qué enfoque darle a la información. Ahí, en lo personal, es donde se define si el ejercicio periodístico será responsable o repetirá viejas prácticas que poco aportan a la sociedad.

Profesionalizar el oficio para mejorar la información en Tlaxcala

Por su parte, el titular de la Coordinación de Comunicación (CCOM), Antonio Martínez Velázquez, destacó la importancia de estos espacios de formación, al señalar que dialogar entre periodistas fortalece el oficio. Reconoció que hablar del propio trabajo, cuestionarlo y contrastarlo con otras experiencias permite mejorar la calidad de la información que llega a la ciudadanía.

Martínez Velázquez subrayó que la intención es mantener un diálogo constante con las y los periodistas de Tlaxcala, propiciando encuentros con comunicadores de otras entidades y con trayectorias distintas. Esto, dijo, ayuda a contextualizar mejor las noticias y a entender los retos actuales del periodismo en un entorno cada vez más complejo.

Verdad, verificación y el reto frente a los nuevos contenidos digitales

Uno de los puntos más relevantes del taller fue la reflexión sobre la verdad como principio fundamental del periodismo. Rodríguez Munguía explicó que desde el momento en que el periodista está en el lugar de los hechos, ya comienza a construir la historia, incluso antes de grabar o escribir una sola palabra. Por ello, la honestidad y la verificación deben ser constantes.

También comparó el trabajo periodístico con el de algunos creadores de contenido o influencers, señalando que, aunque ambos comunican, no siempre se cumplen criterios esenciales como la veracidad, la honestidad y la comprobación de datos. Este contraste abrió el debate sobre la necesidad de defender el periodismo profesional en tiempos de información rápida y viral.

Finalmente, el llamado fue directo: las inercias de hace décadas no justifican un mal ejercicio periodístico. Cada comunicador, sin importar el medio en el que trabaje hoy o mañana, debe asumir su responsabilidad ética y entender que informar bien también es una forma de cuidar a la sociedad.