Tlaxcala, Tlax.- Ante el debate nacional sobre la posible prohibición de las corridas de toros, se llevó a cabo el primer foro popular titulado “La Fiesta de los Toros, un Patrimonio Cultural del Estado de Tlaxcala”. El objetivo fue destacar la importancia de esta tradición en la historia y la identidad tlaxcalteca.
Llamado a la unidad y al diálogo
Durante el foro, los participantes coincidieron en que las condiciones actuales, marcadas por un creciente ambiente prohibicionista, obligan a los taurinos a organizarse y defender la Fiesta Brava con propuestas y diálogo, más allá de manifestaciones.
Amplia participación política y social
El evento contó con la presencia de al menos 12 diputados de diferentes partidos políticos, así como figuras reconocidas en la defensa de la tauromaquia, como el matador Uriel Moreno “El Zapata” y el párroco Ranulfo Rojas Bretón. Todos ellos coincidieron en la relevancia histórica, cultural, social y económica de la Fiesta Brava en Tlaxcala.
Tradición con 500 años de historia
Los ponentes resaltaron que esta práctica, con más de cinco siglos de antigüedad, ha sabido adaptarse a los cambios sociales y culturales. Por ello, afirmaron que no será la excepción frente a las nuevas amenazas legislativas.
Tlaxcala: identidad y cultura ligada a la tauromaquia
Ranulfo Rojas Bretón subrayó que para Tlaxcala, la tauromaquia representa tradición, identidad, patrimonio y cultura. A pesar de que en el estado existe un decreto que protege esta actividad, llamó a reforzar su defensa de forma organizada.
Críticas a propuestas prohibicionistas
El párroco criticó que iniciativas como la aprobada en la Ciudad de México puedan replicarse en otras entidades, incluida Tlaxcala. Cuestionó la doble moral y el desconocimiento de quienes promueven estas medidas, al centrarse únicamente en los últimos minutos de vida del toro en el ruedo y no en su crianza y cuidado en las ganaderías.
Convocatoria a un frente común
Rojas Bretón reconoció la sensibilidad de quienes se oponen por empatía animal, pero advirtió que se trata de un tema más complejo. Alertó que legislar desde el “desconocimiento o el sentimiento” podría hacer que Tlaxcala pierda parte de su historia e identidad.
Por ello, hizo un llamado a formar un frente organizado que impida la aprobación de leyes prohibicionistas y, en su lugar, promueva una legislación que reconozca a la Fiesta Brava como derecho cultural.
Exhorto al Congreso local
Finalmente, instó a las y los diputados de la 65 Legislatura del Congreso local a dejar de lado colores e ideologías y a construir una reforma que surja del debate informado y plural, en defensa del patrimonio de Tlaxcala.