Tlaxcala, Tlax.- Han pasado casi seis meses desde el incendio del 30 de mayo, y la histórica plaza de toros Wiliulfo González, símbolo de la identidad de Apizaco, permanece cerrada al público. Sin avances en su restauración, el recinto enfrenta un deterioro que amenaza su relevancia como lugar emblemático.
Legado taurino y turístico comprometido
Reconocida como un ícono de la ciudad rielera, la plaza ha sido escenario de importantes corridas de toros que marcaron la historia de la tauromaquia en la región. Hoy luce abandonada, con daños estructurales visibles que afectan su atractivo cultural y turístico. Esto impacta directamente en la economía local, pues las corridas y festivales atraían numerosos visitantes.
Preocupación de la comunidad
Ciudadanos y aficionados taurinos han mostrado su indignación ante la falta de acción de las autoridades. El deterioro no solo afecta la actividad taurina, sino que también pone en peligro un elemento clave de la identidad y el orgullo apizaquense.
Exigencias y falta de respuestas
Hasta el momento, las autoridades locales no han anunciado planes concretos para rescatar el recinto. La comunidad apizaquense exige prioridad en la restauración para revivir este importante patrimonio y mantener viva la tradición taurina de la región.
La necesidad de actuar
La emblemática plaza de toros Wiliulfo González merece ser rescatada y restaurada para preservar su legado cultural, fomentar el turismo y reactivar la economía local. La restauración es un llamado urgente para proteger este tesoro histórico de Apizaco.
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