Tlaxcala, Tlax.- El martes, después de un día de intensa búsqueda, los familiares de Alaín N., un joven de 17 años, finalmente encontraron su cuerpo en la represa Mariano Matamoros, en el municipio de Ixtacuixtla, Tlaxcala. El joven había fallecido ahogado mientras pescaba en el lugar.
La intervención de los rescatistas
Alrededor de las 16:10 horas, después de horas de incertidumbre, un paramédico de la Cruz Roja gritó con alivio: “¡Ya lo tenemos!” El cuerpo fue encontrado a una profundidad aproximada de 10 metros, con la ayuda de ganchos, cuerdas y la colaboración de bomberos locales. A pesar de los esfuerzos previos de los familiares para localizarlo, fue un pariente cercano quien finalmente encontró la malla de pesca que ayudó a ubicar el cadáver.
La tragedia para los padres
Al momento de ser rescatado, la madre de Alaín N. se mostró devastada y expresó su deseo de ver a su hijo antes de su traslado. Sin embargo, a pesar de la presencia de las autoridades, el cuerpo fue llevado por los familiares sin esperar la intervención del Servicio Médico Forense, que nunca llegó al lugar.
El contexto del accidente
De acuerdo con declaraciones de Gerardo N., amigo de Alaín, el grupo de jóvenes había ido a pescar a la represa cuando el menor se lanzó al agua con la red de pesca, solo para hundirse y perderse. A pesar de los esfuerzos de los amigos, las aguas del embalse resultaron ser más profundas y peligrosas de lo que aparentaban.
Falta de señalización en la represa
Otro punto de preocupación señalado por los pescadores es la falta de señalización preventiva por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que ha dejado la zona sin medidas claras para advertir sobre los peligros del agua.
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