Tlaxcala al límite: denuncian grave devastación ambiental ignorada por el gobierno

Según las OSC, estas decisiones violan directamente el Acuerdo de Escazú, ya que se están imponiendo megaproyectos como las ciudades Administrativa, de la Juventud y de la Cultura y del Entretenimiento sin garantizar participación ciudadana real.

Las organizaciones señalaron que no existen procesos claros de autorización ambiental, revisiones o actualizaciones que permitan evaluar el impacto de estas obras. Esto, afirman, provoca daños severos al ambiente y a la salud. Además, denunciaron que el rol de las personas defensoras ambientales está siendo ignorado, incumpliendo el artículo 7 de este tratado internacional.

Crisis del Atoyac, tala ilegal y un modelo de basura sin rumbo

En su pronunciamiento, las OSC enfatizaron que el saneamiento del Atoyac-Zahuapan es apenas superficial, pues solo se recolecta basura, se plantan árboles y se construyen plantas municipales de tratamiento. El problema de fondo —la presencia de más de 100 sustancias tóxicas industriales— sigue sin atenderse, mientras continúan prácticas contaminantes en toda la Cuenca del Alto Atoyac.

También alertaron sobre la crisis de la basura, la falta de un modelo público eficiente y los impactos que esto deja en la salud pública, desde quemas de desechos hasta tiraderos clandestinos. A esto se suma la vulnerabilidad de los bosques, especialmente en la montaña Matlalcuéyetl, donde la tala inmoderada e ilegal y la presencia del gusano descortezador agravan el deterioro. Por ello, exigieron cancelar el proyecto “Ecoparque Tlalli”, al considerarlo una amenaza directa para el ecosistema compartido entre Tlaxcala y Puebla.

Exigen frenar megaproyectos y priorizar la salud de los pueblos

Las organizaciones advirtieron que nuevas inversiones industriales, como el Polo de Desarrollo Económico en Huamantla, agravarán la emergencia sanitaria y ambiental de la región. Señalan que la exposición a tóxicos está elevando los casos de cáncer y enfermedades renales, mientras el sistema de salud permanece rebasado.

Por ello exigieron detener la instalación de más industrias, reconocer los saberes comunitarios, aplicar el modelo Basura Cero, frenar la tala clandestina, impulsar la producción agroecológica y cancelar proyectos como la Ciudad de la Juventud y el libramiento Calpulalpan. También defendieron que el agua es un bien común, no un recurso para las industrias.

Las OSC firmantes recalcaron que Tlaxcala enfrenta múltiples crisis simultáneas y que es urgente romper con la lógica de desarrollo basada en el despojo para colocar en el centro la vida, la salud y el territorio de las comunidades.