Tlaxcala pone freno al chapulineo policial y redefine la carrera de seguridad

Con las reformas a la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública y a la legislación local, ahora se establecen principios claros para la carrera policial, tanto en el ámbito estatal como municipal. El objetivo es que cada elemento tenga una trayectoria profesional definida, con estabilidad laboral, reglas transparentes y procesos formales para ascensos, salarios y beneficios.

El funcionario fue claro al señalar que ya no se permitirá el uso de resultados previos para brincar de corporación en corporación, ya que esta movilidad desmedida debilita el servicio y rompe la disciplina interna. La consigna es simple: quien quiera crecer, deberá hacerlo dentro de su institución y con base en su desempeño.

Control de confianza, jerarquía y certificación sin atajos

Uno de los puntos más importantes es que, a partir del 1 de enero de 2026, cualquier cambio irregular detectado en los Registros Nacionales del Personal o en las bases de datos del Centro Estatal de Evaluación y Control de Confianza (C3) provocará la anulación automática de los exámenes de control de confianza.

Esto significa que los elementos deberán reiniciar desde cero su proceso de certificación, quedando fuera del requisito indispensable para permanecer en cualquier corporación, ya sea estatal o municipal. En pocas palabras, no habrá atajos ni simulaciones.

Además, las nuevas disposiciones refuerzan el respeto a la jerarquía policial, dejando en claro que los ascensos dependerán del rendimiento, la disciplina y la trayectoria, no de compadrazgos ni de cambios constantes de institución. Con esto, se busca recuperar el valor del mérito y la preparación continua dentro de las filas policiales.

Salarios homologados, disciplina y confianza ciudadana

Hernández Pulido también hizo un llamado directo a las y los presidentes municipales para que cualquier aumento salarial a policías se ajuste al Proyecto de Reestructuración y Homologación Salarial del Personal Policial. Dichos incrementos deberán coordinarse con el Sesesp y cumplir con las directrices nacionales, de lo contrario no tendrán validez para comprobar recursos del Fortamun.

Otro punto clave es que ningún elemento podrá cambiar de corporación conservando grado, salario o puesto. Al causar baja, se pierden automáticamente los derechos adquiridos, tal como lo establece la nueva normativa federal y estatal.

Con estas medidas, Tlaxcala busca fortalecer la disciplina interna, la transparencia y la profesionalización policial, ofreciendo un camino claro de desarrollo para cada elemento. De acuerdo con el titular del Sesesp, este modelo también mejorará la confianza ciudadana, optimizará la coordinación operativa y reforzará la seguridad pública.

Finalmente, subrayó que esta política responde a la instrucción de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, quien impulsa un modelo policial más sólido, humano y profesional, donde la ley respalde la estabilidad laboral y se traduzca en un mejor servicio para la ciudadanía de Tlaxcala.