Por: Cortesía

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Creyeron haber encontrado una especie de medusa; resultó ser un implante

Los científicos consideran que todavía hay muchas especies de animales a los que no hemos podido acercarnos. Pero siempre se puede tener algo de suerte y realizar un gran descubrimiento mientras se pasea por la playa.

Eso fue lo que pensó un grupo de turistas quienes creyeron haberse topado con una rara especie de medusa, pero su sorpresa fue mucho mayor cuando comenzaron a explorarla y se dieron cuenta que en realidad se trataba de un implante de seno. 

Un grupo de turistas que caminaban por la Playa Jicacal, ubicada en Coatzacoalcos Veracruz,  dieron a conocer una serie de fotografías en redes sociales donde explican la curiosa historia que vivieron pues pensaron haber encontrado a una medusa en la playa.

El objeto que, según se puede ver en la las imágenes se encontraba a la orilla del mar tenía una apariencia viscosa y transparente por lo que las personas se imaginaron que se trataba de una medusa, tan fue así que se puede ver que la manipulan con un palo, para no arriesgarse en caso de que se tratara de una especie venenosa. 

A pesar del gran parecido y del temor de que pudieran salir heridos por una picadura del supuesto animal, los turistas decidieron acercarse más  al objeto y moverlo para poder examinarlo mejor. Como suele suceder en ese tipo de casos, no faltaron los curiosos que se unieron para fotografiar y analizar mejor al que creían una medusa. 

Luego de voltearlo y tocarlo, los turistas se dieron cuenta de que en realidad se trataba de un implante de seno. Ya sin miedo a que se tratara de un animal venenoso lo tocaron y comprobaron de que solo se trataba de un implante. 

La mayoría de los usuarios en redes sociales respondieron divertidos ante el incidente y bromearon al respecto. Sin embargo, también hubo quienes se mostraron molestos e hicieron hincapié en el nivel de contaminación en que se encuentran nuestros mares y playas, señalando que el implante pudo ser mordido por algún animal y matarlo. 

Otros fueron mucho más duros con sus especulaciones y señalaron que el implante pudo pertenecer a una persona asesinada que arrojaron a un río local y que soltó el implante tras la descomposición de su cuerpo. Por último hubo los que dijeron que  si se hubiese tratado de una medusa, los turistas no tenían ningún derecho a molestarla. 

No sabemos qué es lo que pudo suceder para que el implante apareciera en la arena pero tenemos dos teorías: quizá alguien se lo colocó en la ropa para aparentar tener más senos y lucirse en traje de baño; aunque lo más probable es que haya llegado ahí tras el descuido y la falta de procesos de algún hospital que envío sus desechos al mar. Probablemente nunca lo sabremos.