La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha dejado claro en repetidas ocasiones que la propina no es obligatoria en México. Sin embargo, la realidad que enfrentan los consumidores parece otra. En redes sociales, especialmente en TikTok, el tema ha generado un debate cada vez más encendido.
Usuario denuncia presión social por propinas en restaurantes
Una usuaria identificada como @yasminquiroz44 compartió un video en TikTok donde cuestiona el aumento desproporcionado en el porcentaje de propina esperado en muchos establecimientos.
“¿No creen que ya es más barato invitar al mesero a comer?”, ironizó, al señalar que se espera un 15% si el servicio es regular, y hasta un 30% si fue bueno.
Yasmin afirmó que el no dejar propina es mal visto, incluso si el servicio fue deficiente. También anticipó críticas comunes como: “Si no tienes para la propina, no salgas a comer”, pero aclaró que su postura no se debe a la falta de dinero, sino a lo que considera una práctica injusta disfrazada de tradición.
Error en la cuenta y presión emocional: "Pagamos por no perjudicar a la mesera"
La usuaria relató una experiencia reciente en la que fue a un restaurante con amigos. Al revisar la cuenta, notaron que incluía productos que no habían consumido. Al reclamar, la mesera reconoció el error, pero les advirtió que el monto sería descontado de su salario si no lo pagaban.
“Nos vimos obligados a pagar para que la mesera no asumiera el costo, y aun así dejamos el 20% de propina”, explicó.
Esta situación provocó una reflexión incómoda:
“¿Por qué dejamos propina si ni nos atendieron bien y encima nos cobraron de más?”
¿Reconocimiento al buen servicio o presión disfrazada?
Este caso reaviva el debate sobre el verdadero propósito de la propina:
- ¿Es un reconocimiento voluntario al buen servicio?
- ¿O se ha transformado en una exigencia social y operativa que impone culpa y presión a los comensales?
Aunque legalmente no es obligatoria, la propina se ha convertido en una práctica casi impuesta, lo que genera un ambiente de incomodidad y desconfianza entre clientes y personal de servicio.
Profeco recomienda revisar siempre las cuentas y reportar cualquier cobro indebido, recordando que ningún establecimiento puede forzar al cliente a dejar propina. El respeto y la calidad en el servicio deben ser la base de cualquier recompensa económica adicional.
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