Las puertas de bronce, que representarán a Dios Padre, la Virgen y el niño Dios y evocarán el misterio de la Encarnación, se instalarán en la fachada de Santa María unas semanas antes del 20 de julio de 2021, día en que la Seo cumplirá 800 años
La fachada de Santa María de la Catedral de Burgos mudará sus puertas de madera por otras de bronce elaboradas por Antonio López. Aunque el artista y escultor aún está trabajando en esta obra y su aspecto definitivo se conocerá dentro de unos meses, la fecha prevista para su instalación es unas semanas antes del 20 de julio de 2021, día en que la Seo cumplirá 800 años. La propuesta consiste en un tríptico “que recuperará en gran medida la iconografía de lo que fue la portada original”, ha explicado René Payo, presidente del Consejo Asesor de la Fundación VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021.
Esta obra dialogará con otras de otros artistas y escultores de los siglos XIII al XVI, como Gil y Diego Siloe o Felipe Bigarny. El conjunto de tres puertas se unificará gracias a un gran friso que mostrará el skyline de la ciudad y representará a Dios Padre, la Virgen y el niño Dios y evocarán el misterio de la Encarnación. La intervención, aseguran, mejorará la portada, completará la iconografía, enriquecerá el templo, no supondrá una transformación estructural, y, por tanto, será reversible, respetará el cancel interno ideado por el arquitecto Vicente Lampérez y se integrará en el conjunto, de modo que el templo amortiguará el posible impacto visual. “Introducir una obra de arte conlleva riesgos. Por ello apostamos por un artista como Antonio López”, ha destacado el arzobispo y presidente de la Fundación, Fidel Herráez, sobre el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1985.
Así, tras “la fosilización artística e iconográfica de la época barroca”, sin que desde 1780 aproximadamente haya habido ninguna aportación artística relevante en la catedral, el 800.º aniversario del templo surge “como el momento para aportar algo que quede como recuerdo del VIII Centenario”. Será “un hito, un emblema”, ha remarcado Juan Álvarez Quevedo, delegado diocesano de Patrimonio, que ha recordado que con ocasión del séptimo centenario del templo se trasladaron los restos del Cid a una tumba bajo el cimborrio.
Esta intervención “convertirá ese espacio, la plaza de Santa María, en una nueva realidad catequética e, incluso, turística”, ha aseverado Herráez. Así, las actuales puertas, que carecen de valor artístico, presentan un alto grado de deterioro y no figuran en un ningún catálogo de bienes de interés, se conservarán en un museo. La fachada principal sufrió “un proceso de mutilación” por el que perdió su portada gótica por otra neoclásica a la que se añadieron algunos guiños góticos y unas esculturas del siglo XVIII. Las obras de Fernando González de Lara eliminaron el pórtico original y el conjunto estatuario, de modo que el aspecto de Santa María sería similar a la portada de la fachada principal de la catedral de León. La propuesta para las nuevas puertas de la fachada de Santa María deberá aprobarla la comisión regional de Patrimonio.
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