El dispositivo AHAD repite las palabras de las personas con un ritmo ligeramente más lento, lo que hace imposible seguir hablando.
El objetivo del AHAD es simple: hacer que las personas guarden silencio. Se trata de un desarrollo tecnológico de la marina estadounidense que, recientemente, fue aprobado por el éxito que demostró al hacer que las personas se callen. El inventó consiguió interrumpió la acústica en el habla de las personas, imitando su voz para desconcertarlas y disuadirlas a dejar de hablar.
Un desarrollo militar
El mecanismo es sencillo. El AHAD graba el habla de las personas. Luego lo repite exactamente igual y, al confundirles, les disuade a dejar de hablar. Este dispositivo es manejable con las manos, y fue diseñado originalmente para utilizar en el campo de batalla por ingenieros de Naval Surface Warfare, en Indiana.
En un principio, la patente se emitió en 2019. Sin embargo, el desarrollo se frenó por la expansión de la pandemia. Dos años más tarde, la marina lanzó una petición nueva, anunciando su regreso como sigue:
“De acuerdo con una realización ilustrativa de la presente divulgación, el habla de un objetivo se dirige hacia él dos veces, una inmediatamente y otra después de un breve retraso. Este retraso crea una retroalimentación auditiva retardada (DAF), que altera la percepción normal que tiene el hablante de su propia voz”.
La clave está en que el dispositivo imita el habla con un ligero retraso, lo cual, aturde a las víctimas. Si la persona sigue hablando, el sonido se hace todavía más lento, hasta que eventualmente se “vuelve difícil continuar hablando“, según se expresa en la patente de 2021. Para fines ilustrativos, se acompañó el texto con un video en que se demuestra el funcionamiento.
¿El silencio es patentable como arma de guerra?
Aunque el video parece un infomercial barato, el desarrollo puede utilizarse “en conferencias aburridas, reuniones conflictivas de trabajo o en la escuela“, según anuncia el material publicado. Basta con apuntar el AHAD a quien se quiera silenciar para que detecte su habla y la repita más lento.
De acuerdo con la cobertura de Popular Mechanics, la marina anunció que “una agencia gubernamental que usa el sistema podría usarlo para detener un motín u otra reunión ilegal”. Esto es así porque puede utilizar micrófonos direccionales y altavoces, por los que transmitiría el habla de los ‘objetivos’ para confundirlos y silenciarlos.
Si la patente pasa, el Ejército de Estados Unidos lo habrá conseguido: patentar el silencio como un arma bélica, para su uso exclusivo. Esta técnica de interrupción parece partir del hartazgo y la confusión más básicas y cínicas. Sin embargo, es un desarrollo tecnológico serio en el que se ha invertido parte del presupuesto militar durante la crisis sanitaria.
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