La misión Tianwen-1 tardará 7 meses en llegar a Marte e intentará orbitar, aterrizar y explorar el planeta rojo, todo de forma simultánea.
El ambicioso programa espacial chino dio el primer paso hacia el planeta rojo: la misión Tianwen-1 –que en chino significa “preguntas a los cielos”– fue lanzada con éxito la mañana de este jueves desde Wenchang, en la costa sur de China.
A diferencia de otros lanzamientos no tripulados, Tianwen-1 tiene tres objetivos inéditos para una sola misión: orbitar, aterrizar y explorar la superficie marciana a través de un rover con seis instrumentos científicos.
Se trata de un plan integral que en caso de realizarse con éxito, supondría un logro histórico para un país relativamente nuevo en la exploración espacial que en la última década ha triplicado sus lanzamientos, con especial énfasis en la exploración lunar no tripulada.
El orbitador de Tianwen-1 pretende alcanzar la atracción gravitatoria de Marte y enviar información tanto del rover, como de sus siete instrumentos científicos entre radares, espectrómetros, magnetómetros y analizadores de partículas.
Después de conseguir entrar en órbita, llegará la parte más complicada de la misión: conseguir que el módulo de aterrizaje (con el vehículo dentro) entre a la atmósfera y aterrice en suelo marciano sin sufrir un mayor daño.
Con seis instrumentos científicos, el rover de la misión pretende ser el primero en analizar el hielo debajo de la superficie y arrojar más pistas sobre el pasado del planeta rojo, especialmente la probabilidad de que hace millones de años haya albergado vida.
Tianwen-1 viajará unos 58 millones de kilómetros antes de alcanzar la órbita del cuarto planeta respecto al Sol en febrero de 2021 y forma parte de la nueva carrera espacial del siglo XXI, que tiene como principal objetivo Marte.
La primera misión que logró aterrizar un rover en Marte fue la sonda soviética Mars 3 en 1971. Cinco años más tarde, el programa Viking de la NASA captó las primeras imágenes nítidas del planeta rojo y desde entonces, los Estados Unidos han mantenido rovers durante distintos periodos, como Pathfinder y Curiosity explorando la superficie de Marte.
En el futuro próximo, las misiones tripuladas para Marte marcarán el primer paso de la humanidad en otro planeta distinto a la Tierra y con ellas, distintos planes que hace unas décadas parecían propios de la ciencia ficción, como establecer una colonia marciana o trabajar en la terraformación del planeta rojo, podrían cobrar fuerza y convertirse en objetivos de agencias y empresas aeroespaciales.
Muy interesante.