Es difícil ver qué es lo mejor para ti cuando estás involucrado en una relación tóxica. No siempre es fácil recordar quién eres y qué es lo que quieres. Existen relaciones que hacen que olvides que tu felicidad es prioridad.
No hay nada de malo en admitir cuando una relación cierra un ciclo. Incluso, si crees que no puedes vivir sin esa persona seguro un terapeuta e incluso tu familia te dirá que con el tiempo y la distancia podrás superar cualquier adversidad. Esto es lo que necesitas conocer sobre las relaciones tóxicas y cómo saber si estás en una.
¿Qué es una relación tóxica?
La Dra. Lillian Glass, escritora del libro Toxic People, experta en comunicación y psicología, define una relación tóxica como:
“Cualquier relación [entre personas] que no se apoyan mutuamente, donde hay conflicto y una busca socavar al otro, donde hay competencia, falta de respeto y falta de cohesión “.
Si bien cada relación pasa por altibajos, Glass dice que una tóxica es constantemente desagradable y agotadora para las personas en ella, hasta tal punto que los momentos negativos superan a los positivos.
Por su parte, la Dra. Kristen Fuller, especialista en salud mental, agrega que las relaciones con estas características son mental, emocional y hasta físicamente dañinas para uno o ambas personas.
No todas las relaciones tienen que ser románticas: Glass agrega que las relaciones amistosas, familiares y profesionales también pueden ser tóxicas.
¿Qué hace que una relación sea tóxica?
La Dra. Fuller, dice que las personas que causan daño a una pareja, ya sea intencional o no, a menudo tienen una razón para comportarse de esa manera, incluso si es inconsciente.
“Tal vez este tipo de personas estaban en una relación tóxica, ya sea románticamente o como un niño. Tal vez no tuvieron la educación más amorosa y solidaria. Podrían haber sido intimidados en la escuela o haber sufrido de un trastorno mental no diagnosticado, como depresión, ansiedad, bipolaridad o cualquier forma de trauma “.
A veces las relaciones tóxicas son simplemente el resultado de un emparejamiento imperfecto, como dos personas que necesitan control.
¿Cuáles son los signos de advertencia?
Las señales de advertencia más serias incluyen cualquier forma de violencia, abuso o acoso, que se deben tratar de inmediato. Pero en muchos casos, los indicadores de una relación tóxica son mucho más sutiles.
El primero, y el más simple, es la infelicidad persistente, dice Glass. Si una relación deja de brindar alegría y, en lugar de eso, siempre te hace sentir triste, enojado o resignado, puede ser tóxico. También puedes llegar a sentir envidia de las parejas felices.
Fuller comenta que los cambios negativos en tu salud mental, personalidad o autoestima también son focos rojos. Estas alteraciones pueden variar desde afecciones clínicamente diagnosticables, como depresión, ansiedad o trastornos alimenticios, hasta sentirse constantemente nervioso o incómodo cerca de tu pareja.
Finalmente, Fuller resalta que la preocupación de la familia y amigos debe tomarse en serio, especialmente porque las personas en relaciones tóxicas son a menudo las últimas en darse cuenta.
¿Qué deberías hacer si estás en una relación tóxica?
Antes que nada si sientes que estás en peligro físico, es necesario que involucres a las autoridades. Si el daño es emocional o mental, tendrás que decidir si es posible resolver el problema. Por otro lado, si existen factores implícitos como la depresión o algún trauma, y esto influye en ambas personas, la doctora Fuller recomienda tratamientos terapéuticos que ayuden a llegar a la raíz del problema, pero lo mejor es alejarse.
“El amor nunca debería costarte la paz. Nunca debería costarte tu alegría. Nunca debería costarte tu felicidad “. “Si hay algo más negativo en la situación que algo positivo, algo tiene que cambiar”, Glass.
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