Por: Cortesía

Descubren evidencias del terremoto que azotó Jerusalén mencionado en la biblia hace 2,800 años

La Biblia asegura que un poderoso terremoto sacudió Jerusalén en el siglo 8 a.C. 2,800 años después, una excavación parece confirmarlo.

El Antiguo Testamento y los libros que componen a la Biblia son un compendio de toda clase de relatos que se surten tanto de la época y el contexto histórico, como de las creencias, los deseos y los temores de aquel entonces.

Se calcula que el Antiguo Testamento incluye libros que fueron escritos a lo largo de poco más de un milenio, desde el año 900 a.C. hasta el 110 d.C. aproximadamente. De ahí que tanto la Biblia como otras narraciones de carácter divino no puedan ser tomadas en cuenta como fuentes históricas fidedignas; sin embargo, puede que en ocasiones, sus páginas describan con precisión eventos naturales que ocurrieron hace siglos.

Tal es el caso de los libros de Amós y de Zacarías, que coinciden en el relato de un terremoto que cimbró la ciudad de Jerusalén hace 2,800 años, causando gran destrucción en la actual capital de Israel y cuya veracidad podría estar a punto de comprobarse:

Un equipo comandado por la Autoridad de Antigüedades de Israel informó del hallazgo de restos que parecen indicar la ocurrencia de un sismo en el siglo 8 a.C. en Jerusalén. El descubrimiento fue realizado en una excavación dentro del Parque Nacional Ciudad de David, ubicado al margen de las murallas de la Ciudad Vieja de Jerusalén.

El equipo encontró una serie de vasijas, utensilios de cocina, lámparas, muebles y paredes destruidas de la misma forma que ocurre en la actualidad cuando se presenta un terremoto. Sobre ellos, hallaron una nueva capa de estructuras más recientes.

A pesar de que los investigadores se enfocaron en analizar si los daños pudieron haber sido causados por un incendio, provocados a propósito como parte de un conflicto, no fue posible encontrar evidencia de lo anterior.

Ambos relatos bíblicos describen los daños que sufrió la antigua Jerusalén a causa del movimiento. Las excavaciones revelaron que algunos muros de antiguas edificaciones no coinciden con la fecha original de su construcción, una pista clave para sospechar que fueron derribados por el sismo y posteriormente reconstruidos.

La hipótesis principal es que Jerusalén fue golpeada por el sismo que derribó distintas estructuras; sin embargo, no se trató del epicentro.

A pesar de la emoción inicial del hallazgo,  algunos arqueólogos que no participaron en el estudio consideran que es demasiado pronto para asegurar de forma inequívoca que los restos de utensilios quebrados y las paredes más recientes corresponden a un terremoto que se sintió con fuerza en Jerusalén. No obstante, tanto la referencia bíblica como las evidencias arqueológicas y paleosísmicas de la zona coinciden en que hace unos 2 mil 800 años, la tierra se cimbró en Jerusalén.

La Autoridad de Antigüedades de Israel presentará más detalles sobre la excavación y sus resultados en la próxima conferencia arqueológica anual celebrada en la Vieja Jerusalén, en septiembre de 2021.

MUY INTERESANTE. 

 

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