La colección de cerebros de la Universidad de Odense se utiliza en la actualidad para el estudio de diversas enfermedades mentales.
Los sótanos de la Universidad de Odense, en Dinamarca, poseen una colección que para muchos sería fascinante, mientras que para otros resultaría siniestra. Se trata de 9.479 cerebros (o partes de ellos) extraídos de cadáveres de enfermos mentales a lo largo de cuatro décadas. Esta es la colección de cerebros de la Universidad de Odense…
Los órganos se conservan en formol en grandes cubos blancos etiquetados con números. Esta colección fue el trabajo de toda una vida del destacado psiquiatra danés Erik Stromgren.
Stromgren y sus colegas creían que podrían averiguar dónde se localizaban las enfermedades mentales, por ello comenzaron a recolectar esos cerebros a partir de 1945, como una especie de investigación experimental.
Historia
Los cerebros se recogieron después de las autopsias hechas a cadáveres de personas ingresadas en institutos psiquiátricos de toda Dinamarca. Ni los pacientes ni las familias dieron su consentimiento para ello.
“Se trataba de hospitales psiquiátricos estatales, y no había personas del exterior que hicieran preguntas sobre lo que ocurría en estas instituciones estatales”, dijo Jesper Vaczy Kragh, experto en historia de la psiquiatría por la Universidad de Copenhague.
En aquellos años, nadie se preocupaba por velar por los derechos de los pacientes. Un ejemplo de cómo se les maltrataba es el hecho de que entre 1929 y 1967, la ley obligaba a esterilizar a las personas internadas en instituciones psiquiátricas.
Una colección al servicio de la ciencia
Cuando la costumbre de hacer autopsias a todo paciente que fallecía cesó en Dinamarca, además de los cambios de pensamiento respecto a los derechos de los pacientes, la colección dejó de recibir órganos a partir de 1982. Entonces surgieron dos preguntas: ¿qué hacer con ella?
Finalmente el consejo estatal de ética de Dinamarca decidió que debía conservarse para la investigación científica. Después de estar varios años en Aarhus, al oeste de Dinamarca, la colección se trasladó a Odense en 2018.
La investigación sobre la colección se ha enfocado en una amplia gama de enfermedades, como la demencia, la esquizofrenia, el trastorno bipolar y la depresión.
Algunos de los cerebros pertenecían a personas que padecían tanto problemas de salud mental como enfermedades cerebrales.
“Como muchos de estos pacientes estuvieron ingresados quizá la mitad de su vida, o incluso toda su vida, también habrían padecido otras enfermedades cerebrales, como un derrame cerebral, epilepsia o tumores cerebrales”, afirma Wirenfeldt Nielsen, director de la colección.
En la actualidad, la colección de cerebros de la Universidad de Odense está disponible para cualquiera que desee usarla con fines de investigación.
MUY INTERESANTE.