Esta es la historia de Homero Gómez, el activista mexicano conocido como “El guardián de la mariposa monarca”, que fue asesinado en 2020.
Homero Gómez se prepara para la cámara. Está acostumbrado a hacer videos para invitar a la gente a visitar El Santuario El Rosario, el centro de conservación de la mariposa monarca al que el ingeniero agrónomo le había dedicado los últimos años. Homero estaba en su entorno, rodeado de árboles y lepidópteros volando libremente. Videos como el que estaba a punto de grabar lo habían vuelto famoso en redes sociales y habían atraído a centenares de turistas a la reserva en Ocampo, Michoacán.
“Hoy es un día maravilloso después de muchos días que afectara seriamente el frente frío, bajas temperaturas, nubes, poca lluvia. Hoy, la mariposa vuela y vuela buscando agua como lo hace todos los días”, dijo en cuanto el celular que tenía enfrente lo empezó a grabar. El video cerraba con una invitación a los que seguían a El Rosario en Facebook o a cualquiera que se topara con el metraje: “Ven a conocer a esta maravilla de la naturaleza; son las novias del Sol, el alma de los muertos. Simplemente patrimonio de la humanidad”. Ese fue el último video que Homero Gómez publicó antes de ser secuestrado y asesinado. Un crimen que continúa sin respuesta y sin un culpable claro.
¿Quién fue Homero Gómez?
Homero Gómez González no parecía estar destinado a la fama en redes sociales. Mucho menos a que su nombre fuera conocido en círculos ambientales y policiacos. Nacido en el municipio michoacano de Ocampo, Homero creció en una familia dedicada a la industria maderera. Incluso, mientras cursaba la carrera de Agronomía en la Universidad Autónoma de Chapingo, se dedicó a la tala de oyameles.
Sin embargo, con la formación oficial de la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca, Gómez comenzó a interesarse por dichos insectos –a los que conocía como una plaga de “palomitas”–, señalados como uno de las grandes afectados por la tala clandestina en la región. Así fue como puso un marcha un plan de reforestación que beneficiaba a los pobladores y a los animales que año con año volaban hasta la zona.
De acuerdo con personas cercanas, Homero fue una pieza clave en la restauración de la reserva El Rosario, que anteriormente se había visto gravemente reducida en los últimos años por leñadores sin permiso.
El guardián de la mariposa monarca que conquistó las redes sociales
Además de su trabajo como presidente del Consejo de Administración del Santuario de la Mariposa Monarca, Homero Gómez hizo votos por la conservación de la zona y la concientización de todos aquellos que visitaban el municipio de Ocampo para rendirse ante el majestuoso espectáculo que las mariposas naranjas con negro ofrecían.
Quizá la parte más efectiva de su cruzada activista y educativa se debió a los múltiples videos que compartía en donde informaba sobre la vida de las mariposas monarcas y advertía de las amenazas que enfrentaban estos animales. Decía, sin pudor, que El Rosario era “el santuario más grande y hermoso del mundo”.
Gracias a esto, la reserva aumentó su número de visitantes anuales. Las personas ya no solo acudían a ver a los lepidópteros, también lo buscaban a él. Querían escucharlo, aprender, ser testigos de la pasión con la que el hombre hablaba en videos con miles de animales volando a su alrededor. Lo comenzaron a llamar “el guardián de la mariposa monarca”. Por desgracia, dicho honor también le costaría la vida.
¿Quién mató a Homero Gómez?
El 13 de enero de 2020, Homero Gómez acudió a una reunión en el pueblo de El Soldado. Esa fue la última vez que se le vio con vida. Al día siguiente, tras no recibir noticias de su paradero, su familia lo reportó como desaparecido.
Según reportes de la prensa, la familia de Homero recibió llamadas de sujetos que dijeron haberlo secuestrado y que exigían el pago de un rescate para liberarlo con vida. Aún no se ha podido confirmar si los Gómez cedieron a las presiones o realizaron pago alguno. Desafortunadamente, eso no marcaría ninguna diferencia. Días después, el 29 de enero, el cuerpo de Homero Gómez fue encontrado en un pozo de uso agrícola; había sido golpeado y ahogado. Estaba a solo 200 metros de donde lo habían visto con vida aquel lunes 13.
A pesar de las investigaciones de las autoridades locales, a la fecha no hay detenidos por el crimen, ni siquiera un culpable claro. Algunos creen que detrás del asesinato están talamontes ilegales; otros acusaron al narcotráfico responsable de la producción de aguacate. “Probablemente él perjudicaba los intereses de las personas que talaban ilegalmente en la zona”, señaló la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Michoacán. Esa fue la última vez que la muerte del “guardián de la mariposa monarca” fue abordada. Lastimosamente.
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