La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) había rechazado la licencia ambiental de uno de los proyectos insignia de la Alcaldía de Soacha.
Desde el año pasado, el alcalde de Soacha, Juan Carlos Saldarriaga, había insistido en la construcción de un puente de cristal en el Salto de Tequendema. Esta obra, que tendría un costo aproximado de $100.000 millones, pretendía el desarrollo de una infraestructura de cristal que conectara el mirador, con el cerro oriental de la cascada.
Pese a las pretenciones de Saldarriaga, y su intención de usar este proyecto para lo que él consideraba, la “reactivación” del turismo en el vecino municipio, el Ministerio de Cultura emitió un concepto negativo de la obra, negando así el permiso para ser construida.
Así lo informó Alexandra Vásquez Ochoa, Representante a la Cámara por Cundinamarca, que desde el Congreso venía adelantando diversas acciones para frenar la construcción del puente. De acuerdo con la congresista, este proyecto generaba un alto impacto ambiental en la zona en donde pretendía ser instalado.
Además, su alto costo, que iba a ser aprobado por la vía del endeudamiento, privaba al municipio de resolver otras necesidades sociales y de infraestructura más urgentes, de acuerdo con el argumento de Vásquez.
Durante el transcurso de su oposición a la obra, Alexandra Vásquez envió un derecho de petición a La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) para conocer si el proyecto contaba con la licencia ambiental requerida para construirse. Lo anterior, teniendo en cuenta que la zona de intervención es un ecosistema protegido dado su estatus de patrimonio natural de Colombia. Esta petición fue efectivamente respondida por la CAR, quien le notificó a la Representante a la Cámara que la obra no contaba con la licencia ambiental.
Con todo, y la negación de esta licencia, la alcaldía de Soacha insistía en que la obra contaba con los diseños requeridos para obtener el permiso del Ministerio de Cultura, que fungía como último requisito para darle luz verde. De hecho, hubo especulación tras una respuesta sobre el tema que dio ayer el ministro Juan David Correa, durante un evento de del Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada.
El jefe de la cartera dijo que había dado indicaciones para que el proyecto recibiera“una respuesta rápida e inmediata. El proyecto me lo mostraron esta mañana y yo espero que esa respuesta se produzca rápidamente en cualquier sentido, pero hay que dar una respuesta y hay que ser más ejecutivos en ese tipo de solicitudes”.
Efectivamente, esa respuesta se produjo solo unas horas después, dando el contundente no definitivo a la viabilidad del proyecto, que buscaba complementar otro conjunto de obras para la conformación de un parque temático en la zona, en donde se tiene planeado el despliegue de hoteles y teleféricos.
Todavía falta ver si todo el proyecto se va abajo, o si el actual alcalde logra dejar aprobadas y financiadas las demás construcciones que, por cierto, han levantado malestar en los vendedores de este punto, ya que temen que esta iniciativa privatice el uso comercial del Salto del Tequendema.
EL ESPECTADOR.