EL MITO DE UN SEMIDIOS GRIEGO SE ENAMORÓ DE SÍ MISMO Y SE AHOGÓ EN UN RÍO LE DIO NOMBRE AL TRASTORNO NARCISISTA DE LA PERSONALIDAD.
Las personas que tienen un sentido desproporcionado de su propia importancia, con una necesidad poco aterrizada de atención o admiración de los demás, pueden padecer del trastorno narcisista de la personalidad. Sus relaciones cercanas tienden a ser conflictivas, en tanto que carecen de empatía por los demás.
Detrás de esta cáscara de seguridad extrema, se esconde una autoestima frágil que se quebranta con cualquier atisbo de crítica constructiva. Este padecimiento mental genera problemas en diversos ámbitos de la vida: las relaciones personales, profesionales, académicas e incluso económicas se ven afectadas.
EL MITO
En el Narciso (1599), de Michelangelo da Caravaggio, se muestra a un hombre joven que mira directamente a las aguas de una corriente en movimiento. Se trata de un semidiós, hijo del río Cefiso y de una ninfa acuática, Liriope. Despertaba la admiración de mujeres y hombres por igual por su belleza exorbitante.
La atención que recibía de todo el mundo lo hizo profundamente arrogante. En ese entonces, la ninfa Eco se enamoró de él. Ella había sido castigada con la maldición de repetir todo lo que la gente decía, por lo que Narciso la rechazó una y otra vez. Después de un tiempo, Eco se marchitó. Sólo su voz permaneció intacta.
Narciso nunca entendió lo que significaba no ser correspondido, hasta que un verano, mientras cazaba cerca de la corriente, se encontró con su propio reflejo. Quedó fascinado. En ese momento, se acercó a mirar la imagen sobre el agua, y se dio cuenta de que nunca podría alcanzarla: cuando se acercaba de más, desaparecía.
La obsesión con su reflejo lo condujo a la locura. Dejó de comer, de dormir y de relacionarse con los demás. Llegó un punto en el que Eco, quien todavía lo seguía de cerca, sólo repetía sus lamentos.
Al poco tiempo, el semidiós murió ahogado en su propia imagen, plasmada en las aguas de la Laguna Estigia. Del lugar donde estaba, emergió una flor amarilla que, según la leyenda griega, se mantiene a la orilla de los ríos, buscando una imagen que ya no está. En su honor, se nombró al trastorno narcisista de la personalidad.
EL PADECIMIENTO PSICOLÓGICO
Se tiene registro de que este trastorno de la personalidad tiene más incidencia en los hombres que en las mujeres. Se manifiesta, por lo general, durante los años de adolescencia, pero también puede aparecer en la adultez temprana.
Incluso hoy, tras años de investigación clínica, se desconoce el origen del trastorno narcisista de la personalidad. Se sabe que tanto el factor genético como el ambiental influyen directamente en que se manifieste en las personas. Sin embargo, no existe todavía evidencia suficiente para determinar de dónde viene.
Por esta razón, todavía no hay una forma conocida de prevenirlo. A pesar de ello, sí se tienen tipificados claramente algunos signos que indican que una persona puede padecerlo. En general, estos pueden ser algunos de los síntomas.
Prepotencia exagerada, con un sentido de ser privilegiado por sobre los demás.Necesitar una admiración excesiva y constante, esperando que los demás reconozcan una superioridad injustificada.Exageración de los logros y los talentos propios, que no corresponden con la realidad.Tomar control absoluto de las conversaciones, despreciando a quienes se percibe como inferiores.Falta de empatía o de voluntad por reconocer las necesidades y sentimientos de los demás.Sentimientos fuertes de envidia hacia los méritos ajenos, con un comportamiento arrogante, pretencioso y soberbio.
Las personas que presentan estos síntomas, aunque afecten gravemente su relacionamiento con los demás, generalmente no buscan ayuda. Por el contrario, se presentan en el consultorio de un profesional cuando presentan síntomas fuertes de depresión, abuso de fármacos, o conductas suicidas.
De manera general, las personas que padecen este trastorno mental son infelices, pues se decepcionan cuando no reciben la atención que piensan merecer. Es probable que estén insatisfechos con sus relaciones, ademas de que otras personas no disfrutan de su compañía.
¿QUÉ TRATAMIENTO SE SUGIERE PARA ESTOS CASOS?
Algunas de las complicaciones que pueden presentarse para este tipo pacientes tienen que ver con sus relaciones afectivas, como relaciones de pareja, problemas en el ámbito laboral y conflicto constante con su núcleo familiar. Sin embargo, hay casos en los que también se puede extender a daños físicos: el consumo de drogas puede conducir a repercusiones severas en el organismo, que deben de ser tratadas de manera clínica.
Como los demás padecimientos mentales, el trastorno narcisista sólo puede ser diagnosticado por un especialista. Sin embargo, la Clínica Mayo sugiere que, si alguna de estas conductas impide un desarrollo funcional de la persona, sería recomendable acercarse a un profesional que pueda orientarla.
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