Durante los últimos 12 años, el abstencionismo en Durango ha variado entre un 43 al 54 por ciento en cada elección. El número más alto se dio en 2019 cuando se renovaron los ayuntamientos con un 54.92 por ciento de no participación ciudadana. Y es que un año antes, en la elección en la que se renovó el congreso local, se alcanzó un nivel de participación del 55.76 por ciento con una votación emitida de 722 mil 133 sufragios, lo que la hace la mayor en la historia reciente en Durango.
Fue una competencia concurrente en la que también se eligió al presidente de la República con la victoria de Andrés Manuel López Obrador. En 2013 las votaciones de diputados y alcaldes tuvo una baja en la participación de los ciudadanos con posibilidades de votar, el abstencionismo en aquella ocasión del 47.13 por ciento. Para elegir legisladores se alcanzó una cantidad de 622 mil 399 y para seleccionar a alcaldes, fueron 616 mil 301. Es decir, cuando se eligen diputados la gente sale a votar más que incluso cuando se va a decidir por presidente municipales.
Esto se repitió en el 2007 donde se tuvo un porcentaje de 51.18 de abstencionismo, y los cargos a legisladores sumaron en total 526 mil 604 votos y los ayuntamientos solamente 523 mil 44. El registro más bajo de abstencionismo se dio en 2016 al renovarse la gubernatura de Durango, como los diputados locales y los mismos alcaldes.
El porcentaje de población que no salió a emitir su voto fue del 43.38 por ciento. Las votaciones a gobernador, son las que más votos alcanzan, y esto se dio en el 2010 y en el 2016, y aunque el margen no es mucho, es llamativo que usualmente sean los legisladores los que más votos captan y cuenten con niveles menores de abstencionismo. El hartazgo Jesús Nevárez, analista político, percibe que que el abstencionismo se da, no solamente en México, sino en el mundo, ya que se vive una crisis política, que también impacta en la forma en la que los actores del juego de poder se desarrollan. Pero también afecta que existe una falta de capacidad de parte de los candidatos de los partidos políticos en la actualidad.
Incluso hasta de cultura general de quienes aspiran a ser representantes populares. “Me parece que a nivel internacional, Donald Trump fue un reflejo de la falta de conocimiento y cultura política, que los llevó a un desastre personal. Como ese caso se pueden presentar muchos. México, no puede ser la excepción. Hace décadas de viene agudizando la falta de credibilidad en los partidos políticos incapaces de ser atractivos para la ciudadanía”.
El entrevistado comentó que durante la pandemia por covid-19, la cotidianidad está marcada por la muerte, y es por eso, que ahora, con las campañas que se realizan hasta el momento, la empatía no se halogrado con el electorado. Consideró el uso de las nuevas tecnologías por las que se trabaja en estos momentos han situado a los electores en una esfera distinta. Y será otro de los puntos que habrán de incidir en la elección, al menos en el número de votantes.
“Estas elecciones están marcadas por la tragedia, la tragedia de miles y miles de personas que murieron, que perdieron a su familia, que sufrieron los embates de la pandemia. Y obviamente que se agudiza por la falta de credibilidad en el proceso electoral y en el interés. Hay un nuevo elemento, que se da en las campañas, las nuevas herramientas (tecnológicas), y esto puede ser interesante para la participación ciudadana, porque nunca se había visto una campaña política al margen de los partidos políticos”.