Aunque la creencia general puede ser que en Europa el comportamiento de los futbolistas es el más correcto y honesto, hay situaciones que demuestran lo contrario cómo lo que le sucedió al neerlandés Quincy Promes, quien fue detenido por transportar más de una tonelada de cocaína.
Según reportaron varias fuentes desde el viejo continente, el hoy jugador del Spartak de Moscú en Rusia es acusado de traficar con al menos 1,300 kilos de droga, además de que luego de su detención admitió haber apuñalado a un familiar hace algunas semanas.
Esta noticia impacta al fútbol mundial, ya que el atacante de 31 años de edad recientemente jugó un partido completo con su equipo en la liga rusa este domingo, siendo uno de los mejores jugadores del partido, mientras que días atrás anotó un doblete en la victoria en el clásico de Moscú ante el CSKA.
Sin embargo, ahora con este problema ante la ley, su carrera se podría terminar de manera abrupta si es que se le comprueban los delitos y podría pasar varios años tras las rejas, además de que esto podría generar un problema que puede ser internacional debido a la tensa relación que tiene Rusia con el bloque europeo de occidente y Países Bajos de donde es oriundo el atleta.
Quincy Promes compartió equipo con el mexicano Edson Álvarez en el Ajax de Amsterdam en donde estuvo del 2019 al 2021 y se erigió como uno de los futbolistas más destacados del histórico club, mientras que desde la segunda mitad del 2021 estaba en la Liga de Rusia y era considerada como una de las estrellas del circuito.