Con un ambiente de profundo respeto y solidaridad, familiares, amigos y comunidad deportiva dieron el último adiós a Jade Romero Peña, joven ciclista de 14 años que ya era considerada una de las grandes promesas del ciclismo mexicano.
La despedida se llevó a cabo en Coatzacoalcos, Veracruz, su tierra natal, donde decenas de personas se reunieron para acompañar a la familia en uno de los momentos más dolorosos.
Los servicios fúnebres iniciaron en una funeraria de la colonia Puerto México y continuaron con una misa de cuerpo presente en la iglesia de San José. Entre flores blancas, globos y aplausos silenciosos, el cortejo avanzó hasta el Panteón Municipal, en una ceremonia cargada de emotividad. Las imágenes compartidas en redes sociales reflejaron el cariño y la admiración que Jade se ganó dentro y fuera del deporte.
Una carrera corta, pero llena de logros y sueños cumplidos
Aunque su vida fue breve, su trayectoria deportiva fue brillante. Jade comenzó en el ciclismo a los 9 años, mostrando desde muy pequeña disciplina, talento y pasión. Con el paso de los años, acumuló medallas y reconocimientos en competencias de ruta y montaña, destacando a nivel estatal y nacional.
Uno de sus mayores logros fue la clasificación a las Olimpiadas Nacionales Conade 2025, un paso clave para cualquier atleta juvenil. Su proyección era tan clara que, tras una exitosa gira de visorias en octubre, fue fichada a inicios de diciembre por el A.R. Monex Pro Cycling Team, una escuadra reconocida por impulsar talentos que hoy brillan a nivel internacional. El propio equipo expresó su tristeza, señalando que Jade apenas comenzaba a vivir el sueño que tanto había trabajado.
¿De qué falleció Jade Romero? Lo que se sabe hasta ahora
Sobre las causas de su fallecimiento, la información se ha manejado con cautela. Medios locales señalan que Jade habría perdido la vida en un accidente carretero, presuntamente cuando se trasladaba hacia Toluca, Estado de México, para continuar con su preparación deportiva. Sin embargo, no existe un informe oficial detallado, y ni su familia ni el equipo A.R. Monex han profundizado en los hechos.
Esta postura ha permitido que el foco permanezca donde muchos consideran que debe estar: en honrar su vida, su esfuerzo y su legado. Hoy, el ciclismo mexicano no solo despide a una atleta, sino a una joven que representaba futuro, ilusión y esperanza. Jade Romero Peña descansa en su tierra, pero su nombre ya quedó grabado en la memoria del deporte nacional.