Como jugador o técnico es indudable el derroche de calidad que Antonio Mohamed ha demostrado durante su paso por el futbol mexicano, marcando huella desde sus extravagantes vestimentas en Toros Neza, así como su gran futbol a táctica fija que lo coronó como campeón del balompié azteca con Xolos, América y Monterrey, teniendo quizá su partido más difícil y extraño en contra del narcotráfico, mismo que se encargó de rememorar y relatar para una televisora argentina.
En entrevista para ESPN en su natal Argentina, el 'Turco' compartió diversos temas con los periodistas de FShow, llegando a un punto donde el mismo técnico reveló que durante su estancia en el futbol mexicano, llegó a jugar un partido en contra de un grupo de narcotraficantes que los contrató en Querétaro.
¡México, la segunda casa de Tony Mohamed! ??
— ESPN FShow (@ESPNFShow) June 10, 2021
El histórico DT argentino habló de su experiencia en el país del Tri. Atentos a la última historia... #MohamedEnESPNFShow #ESPNFShow pic.twitter.com/euYMH2SGvI
"Tuvimos que ir a jugar un partido en una casa cerca de Querétaro contra el equipo que tenían ellos. Qué íbamos a jugar, estábamos cagados, ya había habido un contacto por intermedio de otro muchacho, nosotros no sabíamos quiénes eran hasta que un par de años después ves una foto y te enteras, era alguien muy conocido".
Si bien es cierto que durante esa época el narcotráfico en México era un tema difícil de lidiar, Mohamed aseguró no haber sentido peligro alguno, dando algunos detalles extras como el punto de encuentro que fue en Querétaro, así como el dejarse ganar y haber tenido un auténtico banquete posterior al juego.
"Obvio que perdimos, pero la verdad no teníamos miedo, la pasamos bien con las precauciones debidas, comimos y nos fuimos. Llegamos a las 11 de la mañana y regresamos a las 5 de la tarde. Nosotros llegamos a Querétaro y de ahí nos llevaron en camionetas, no quieres ni ver dónde estás".
Saber el nombre del o los narcotraficantes al parecer quedará en una incógnita para todos, quedando solamente el único indicio de Mohamed al decir que era un capo importante, enterándose de ello varios años después de aquel encuentro.