Durante cinco intensos días, Puebla se convirtió en la casa del futbol infantil, recibiendo a cientos de niñas y niños que llegaron de todo el país para competir en el Campeonato Nacional Sub-9 y Sub-11.
La Unidad Deportiva Volkswagen fue el escenario donde se vivieron goles, gritos, nervios, alegrías y momentos que quedarán tatuados en la memoria de quienes estuvieron ahí. En gradas y cancha se respiró emoción pura: entrenadores al borde de infarto, familias alentando sin descanso y pequeños futbolistas que lo dejaron todo cada partido.
Este evento, organizado por el Gobierno del Estado en coordinación con el Sector Amateur de la Federación Mexicana de Fútbol, reunió talento, disciplina y un ambiente deportivo sano y emocionante, demostrando que Puebla está lista para competir con grandes sedes nacionales.
Clausura, premiación y resultados que encendieron aplausos
En la ceremonia oficial, Gaby “La Bonita” Sánchez reconoció el respaldo de Alejandro Armenta para lograr que Puebla se consolide como un referente deportivo en 2025.
Su mensaje fue claro y cercano: “Queremos que Puebla se sienta casa para todos”, enfatizando el orgullo de recibir a pequeños futbolistas de alto nivel que dejaron claro que el futuro del futbol mexicano ya está en movimiento.
Los campeones se quedaron grabados en la historia del torneo:
Sub-9 Varonil: Veracruz
Sub-9 Femenil: Baja California
Sub-11 Varonil: San Luis Potosí
Sub-11 Femenil: Durango
Mientras que los subcampeonatos viajaron a Coahuila, Tamaulipas y Veracruz, quienes también dieron pelea con entrega total en cancha.
El presidente del Sector Amateur, José Antonio Huizar Espinoza, no dudó en aplaudir la organización y soltó la frase que más resonó:
“Puebla deja la vara muy alta para 2026.”
Impacto social, turismo y el deporte como motor de futuro
No solo fue futbol: miles de familias llegaron a Puebla, comieron aquí, se hospedaron, recorrieron la ciudad y se llevaron recuerdos y nuevas historias que contarán por años. Fue una semana de convivencia, emoción y desarrollo social que impulsó el deporte infantil desde un enfoque formativo y humano.
Con esta clausura, Puebla reafirma que apoya al deporte, a la infancia y al talento que viene creciendo con fuerza. Si así empezó 2025, queda claro que lo que sigue será todavía más grande.