Magnus se convirtió en el antagonista de la Arena Puebla al faulear anoche a Místico, quien se llevó la lucha estelar en dos caídas consecutivas.
En la lucha estelar de relevos increíbles, Místico, El Valiente y Hechicero, a pesar de su rivalidad manifiesta (que terminó en golpes al concluir la función), hicieron equipo para enfrentarse a Atlantis Jr., Euforia y Magnus. Este último intensificó la hostilidad con Místico, llegando al punto de romperse las máscaras. El enfrentamiento, lleno de lances y rudeza, mantuvo al público entusiasmado tanto arriba como abajo del cuadrilátero.
La lucha semifinal tuvo a Último Guerrero enfrentándose mano a mano con el actual campeón nacional de peso completo, Star Black. Último Guerrero, fiel a su estilo, recibió a Star Black con un golpe antes de llegar al cuadrilátero. En la segunda caída, ambos intercambiaron golpes y desnucadoras desde la tercera cuerda. Cuando parecía que Star Black tenía la ventaja, Último Guerrero se recuperó y, tras unas patadas al estómago, ganó la pelea en dos caídas consecutivas. Al término de la pelea, Último Guerrero elogió y retó al campeón a un combate por el cinturón la próxima semana.
La cuarta lucha encendió a la Arena Puebla con el apoyo a los técnicos, Fuerza Poblana, Stigma y Pegasso, quienes se complementaron con el estadounidense Flip Gordon. Sus rivales, Hijo del Villano III, El Sagrado y Villano III Jr., ganaron en la tercera caída con la complicidad del árbitro “Güero” Noriega, quien ignoró un faule sobre Gordon y contó hasta tres para darles la victoria.
En la tercera lucha, la rudeza dominó con Dr. Karonte Jr., El Enfermero Jr. y Grako, quienes perdieron ante la tercia poblana de Multy, Prayer y Perverso. Ambos equipos ofrecieron castigos al cuello, peleas a ras de lona y lances desde lo alto del ring, hasta que Perverso, con una palanca al brazo, rindió a Grako.
En la segunda lucha, Rencor y Espíritu Maligno vencieron a Rayo Metálico y Millenium en tres caídas. En la primera lucha, los técnicos Meyer y Black Tiger superaron a Centella Roja y a su heredero, el Hijo de Centella Roja, encendiendo los ánimos en la Arena Puebla.