La eliminación de Rayados de Monterrey en semifinales del Apertura 2025 no solo dolió por quedarse a un paso de la final, sino porque marcó también el último partido de Sergio Ramos en México.
Y sí, el histórico central español decidió cerrar su ciclo de forma totalmente hermética: sin despedida, sin declaraciones y marchándose de El Barrial directo a su camioneta mientras un puñado de aficionados esperaba por una firma o una foto.
La salida de Ramos ocurre después de una reunión final con la directiva encabezada por José Antonio Noriega, donde el plantel rompió filas y el jugador partió sin emitir palabra alguna. Esa falta de mensaje público solo encendió más la sensación de misterio sobre su decisión final.
Ramos confirma su adiós y revisa su paso por Monterrey
Aunque al irse no habló, en la entrevista posterior al partido contra Toluca sí lo dejó clarísimo: “Sí, es mi último partido”. Ramos había firmado un contrato por un año a inicios de 2025 y, aunque hubo rumores de renovación, él tenía su decisión tomada desde antes de la liguilla.
En su balance, aceptó el golpe duro de quedar fuera de la final y reconoció que el equipo entregó la primera parte del duelo: faltó ritmo, intensidad y personalidad, según sus propias palabras. Aun así, se quedó con la evolución mostrada en la segunda mitad.
Durante su estancia en Rayados jugó 27 partidos y marcó 6 goles en Liga MX, además de sumar actuaciones en Copa de Campeones de Concacaf, Leagues Cup y Mundial de Clubes, dejando claro su peso como líder defensivo y figura internacional. La directiva quería renovarlo, pero Ramos prefirió buscar nuevos retos.
¿A dónde apunta ahora Sergio Ramos?
Con 39 años, el futuro del zaguero sigue moviéndose entre rumores. Su nombre suena con fuerza en el AC Milan, aunque nada está cerrado oficialmente. Lo único seguro es que no piensa retirarse todavía; tiene intención de seguir compitiendo en el máximo nivel europeo.
Como broche final, Ramos sí se despidió a través de sus redes sociales, agradeciendo a la afición y lamentando no haber llegado a otra final. De cualquier forma, su paso por Monterrey deja huella: liderazgo, experiencia y una salida que, fiel a su estilo, se queda envuelta en un aura de misterio.