La madrugada de este lunes, las compuertas de la Presa El Cuchillo fueron abiertas para iniciar el desfogue de agua como parte del cumplimiento del adeudo que México mantiene con Estados Unidos.
El embalse, ubicado en China, Nuevo León, registraba un 81.29 por ciento de su capacidad, lo que permitió dar luz verde al trasvase sin poner en riesgo inmediato el almacenamiento local.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) confirmó que el agua será liberada a través del Río San Juan, por lo que autoridades municipales de China, Los Aldama, Doctor Coss, General Bravo y Los Ramones emitieron alertas preventivas a la población. El objetivo es evitar accidentes, ya que no se ha especificado cuánto tiempo permanecerán abiertas las compuertas, lo que ha generado atención entre habitantes de las zonas cercanas al cauce.
Negociaciones y presión internacional por el adeudo de agua
Este desfogue se da tras varios meses de negociaciones entre el Gobierno Federal, Nuevo León, Tamaulipas y Estados Unidos, en el marco del Tratado de Aguas del Río Bravo. La medida se sustenta en el Artículo 9 del Tratado de 1944 y el Acta 331 de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), que regulan la distribución del recurso hídrico entre ambos países.
Con esta acción, México logró cumplir el acuerdo antes de que terminara 2025, evitando posibles consecuencias económicas. De acuerdo con información oficial, el incumplimiento habría abierto la puerta a que Donald Trump impulsara un arancel del 5 por ciento, lo que habría impactado directamente en las exportaciones mexicanas. El trasvase, aunque polémico, se convirtió en una salida diplomática para cerrar el capítulo del adeudo.
Cuánta agua se entregará y qué establece el Tratado de 1944
El volumen de agua que será extraído de la Presa El Cuchillo asciende a 150 millones de metros cúbicos, cantidad con la que se busca cubrir la deuda pendiente. Este movimiento forma parte del Tratado de Aguas firmado en 1944 entre México y Estados Unidos, el cual establece la asignación de las aguas de los ríos Tijuana, Colorado y Bravo, desde Fort Quitman, Texas, hasta el Golfo de México.
Si bien la decisión ha generado inquietud entre comunidades locales por el uso del recurso, las autoridades federales aseguran que el desfogue se realiza bajo criterios técnicos y legales, priorizando el cumplimiento internacional sin comprometer, por ahora, el abasto regional. La Presa El Cuchillo vuelve así al centro del debate nacional, mostrando cómo el agua sigue siendo un tema clave en la relación entre México y Estados Unidos.