La noche del miércoles 26 de noviembre, Ciudad de México vivió momentos de tensión después de que un camión cargado con refrescos perdió el control y terminó incrustado en una casa, generando una movilización masiva de autoridades en la colonia La Mexicana, alcaldía Álvaro Obregón.
Según reportes, el vehículo descendía por Paso Florentino, una pendiente tan conocida por vecinos que lleva años siendo llamada “la bajada del diablo” debido al número de percances que ahí han ocurrido.
El operador de la unidad, que transportaba botellas de la marca Jarritos, no logró frenar a tiempo debido al pavimento húmedo, lo que provocó que el camión derrapara, se desviara de la calle y se impactara de lleno contra un domicilio particular. La volcadura quedó grabada por habitantes de la zona y los videos no tardaron en hacerse virales, generando comentarios, reclamos y una fuerte discusión sobre seguridad vial y supervisión de rutas pesadas en zonas inclinadas.
Vecinos auxilian, autoridades llegan y confirman víctimas
Tras el choque, varios residentes corrieron hacia el punto para ayudar al conductor y verificar que no hubiera personas atrapadas dentro de la vivienda. Minutos después comenzó a llegar personal operativo: SSC CDMX, Protección Civil y servicios de emergencia, quienes acordonaron el área y evaluaron la estabilidad de la estructura.
En un inicio se decía que no había lesionados, sin embargo, con el paso de las horas las autoridades confirmaron cuatro personas atendidas por lesiones, tres de ellas de 85, 78 y 35 años, además de un hombre de 25 años con golpes múltiples. La atención médica fue inmediata y afortunadamente no se reportaron fallecimientos, aunque sí un importante susto para quienes presenciaron el estruendo.
Camión de #Jarritos se queda sin frenos en calles de la col. La Mexicana, @AlcaldiaAO, hay daños en al menos dos viviendas. #Video ??? pic.twitter.com/EFLKyRspHk
— JORGE BECERRIL JB/8 (@MrElDiablo8) November 27, 2025
Riesgo estructural, derrame de aceite y operativo para mover la unidad
El impacto no solo dañó la fachada del domicilio, también provocó un derrame de aceite en el asfalto, por lo que brigadas especiales trabajaron en mitigación para evitar otro accidente. Técnicos estructurales revisaron la vivienda para descartar riesgo de colapso, mientras grúas y personal de rescate preparaban las maniobras para movilizar el camión volcado.
Hasta el cierre del reporte no se han emitido más detalles oficiales, pero el caso abrió nuevamente la conversación sobre un punto clave: la peligrosidad de la bajada del diablo y la urgencia de un plan de prevención. Vecinos llevan años pidiendo señalamientos claros, barreras y control de tránsito pesado en la zona. Hoy, el incidente vuelve a encender la alarma y la pregunta queda sobre la mesa: ¿cuánto más tendrá que pasar para que se atienda esa pendiente que todos conocen y nadie corrige?