Por: Cortesía

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Cártel de Sinaloa reparte y presume despensas a familias afectadas por huracán Norma

Mientras el gobierno estatal presume sus avances en la reconstrucción de las carreteras afectadas por el huracán Norma, el Cártel de Sinaloa aprovecha la situación para entregar despensas a las familias damnificadas del municipio de Navolato.

Vía redes sociales, entre el 4 y 5 de noviembre circularon imágenes y videos de habitantes que hacían largas filas para recibir una bolsa con productos de primera necesidad, que en el exterior presumía una etiqueta con las siglas “JGL”, alusivas a Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera.

Papel de baño, azúcar, harina de maíz, huevo y latas de atún fueron algunos de los bienes que el grupo criminal se encargó de distribuir a las y los habitantes de Navolato, una de las demarcaciones más dañadas por el fenómeno meteorológico.

En las fotografías compartidas por residentes y medios locales quedó evidencia de las largas filas que las familias hicieron para recibir los productos.

¿Quiénes están detrás de la repartición de narcodespensas?

De acuerdo con documentos del Departamento de Justicia de Estados Unidos citados por Anabel Hernández en abril de 2023, Navolato es el municipio en donde se ubica un rancho que sería propiedad de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, alias ‘El Chapito’.

En 2020, Iván y sus hermanos, ya consolidados como la facción de Los Chapitos, protagonizaron una serie de violentas confrontaciones armadas por el control de Navolato contra el Cártel de Juárez.

Como resultado de aquella disputa, los sicarios que trabajan para los herederos del ‘Chapo’ asesinaron a Julio César Carrillo Leyva, alias ‘El Cesarín’, hijo de Amado Carrillo Fuentes.

En este contexto, se presume que Los Chapitos serían la organización que mantiene el control de Navolato, aunque ninguna autoridad ha confirmado la identidad de quienes habrían regalado las despensas.

Norma tocó tierra como depresión tropical en Sinaloa la mañana del 23 de octubre con vientos sostenidos de 55 kilómetros por hora. Las fuertes lluvias y ráfagas provocaron ese mismo día la muerte de tres personas.

Aunado a ello, el gobierno estatal, encabezado por Rubén Rocha Moya, señaló que serían necesarias inversiones de 220 millones de pesos sólo para reparar las carreteras, caminos y puentes que quedaron deteriorados.